Este sábado, cuatro astronautas procedentes de diferentes naciones emprendieron su viaje hacia la Estación Espacial Internacional.
Utilizando una cápsula de la compañía SpaceX como medio de transporte, se espera que lleguen al laboratorio orbital el domingo, con el propósito de relevar a los cuatro astronautas que han ocupado la estación desde el mes de marzo.
La tripulación a bordo del cohete, que despegó antes del amanecer desde el Centro Espacial Kennedy, no solo incluye a una astronauta de la NASA, sino también a astronautas provenientes de Dinamarca, Japón y Rusia. Un momento simbólico tuvo lugar cuando los astronautas chocaron sus manos enfundadas en guantes al entrar en órbita.
"Somos un equipo unido con un objetivo común", comunicó la astronauta de la NASA, Jasmin Moghbeli, a través de las ondas radiales desde el espacio. Moghbeli, quien ejerce como comandante y es piloto de la Marina estadounidense, destacó cómo la diversa composición de la tripulación ejemplifica "lo que podemos lograr cuando colaboramos en armonía".
A lo largo de la misión de seis personas, Moghbeli estará acompañada por Andreas Mogensen de Dinamarca, representante de la Agencia Espacial Europea (ESA); Satoshi Furukawa de Japón y Konstantin Borisov de Rusia.
“Para explorar el espacio, tenemos que hacerlo juntos”, afirmó Josef Aschbacher, director general de la ESA minutos antes del despegue. “El espacio es global y la cooperación internacional es clave”.
El propulsor de la primera etapa del cohete regresó a Cabo Cañaveral varios minutos después del lanzamiento, proporcionando un extra de emoción para las numerosas personas presentes en las cercanías del centro espacial durante el lanzamiento matutino. Un ligero retraso de un día en el despegue se debió a una revisión adicional de los datos relacionados con el sistema de soporte vital de la cápsula.
Con esta exitosa misión, SpaceX ha llevado a órbita a ocho tripulaciones en colaboración con la NASA. Aunque Boeing también fue seleccionada para misiones similares hace casi una década, aún no ha logrado concretar vuelos tripulados. Problemas con elementos como el paracaídas mantienen su cápsula inmovilizada hasta 2024.
