A pesar del incidente sufrido con la reciente misión Luna-25, Rusia ha confirmado su determinación de perseverar en su programa lunar, según lo aseguró el Kremlin este martes.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a los medios: "Sabemos que hay que tomar caminos difíciles para llegar a las estrellas".
Afirmó que el enfoque principal es mantener el singular programa espacial ruso, el cual abarca un componente lunar fundamental.
"Lo más importante es continuar el programa espacial único de Rusia".
Peskov resaltó: "Los planes son ambiciosos y los seguiremos implementando". Hizo hincapié en que el revés de la misión Luna-25, la primera expedición a nuestro satélite natural desde 1976, "no brinda razones para caer en la desesperación".
Casi cincuenta años después de la última exitosa misión lunar de Moscú, la sonda Luna-25 impactó contra la superficie lunar el 19 de agosto, tras un incidente durante una maniobra previa al alunizaje.
El director de la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos), Yuri Borísov, expuso ante el presidente Vladimir Putin la decisión de continuar con el programa de exploración lunar, a pesar de este revés, en un contexto en el cual la industria espacial rusa enfrenta dificultades.
En años recientes, ha surgido una renovada carrera hacia la Luna. Aparte de los Estados Unidos, China y Corea del Sur han ingresado en esta competición.
En un giro de eventos, India, que logró posicionar una nave espacial en las proximidades del polo sur de la Luna, una región aún inexplorada, justo después de la decepción rusa, lanzará un satélite para estudiar el Sol el próximo 2 de septiembre.