Nuevas investigaciones han revelado un sorprendente hallazgo en el Parque Nacional de White Sands, en Nuevo México: los humanos pisaron suelo norteamericano hace entre 21 mil y 23 mil años, mucho antes de lo que se creía anteriormente.
Este descubrimiento desafía las creencias previas sobre la llegada de los Homo sapiens al continente durante las difíciles condiciones de la última Edad de Hielo.
La confirmación de estas antiguas huellas fosilizadas se basa en dos métodos de datación adicionales: la datación por radiocarbono y la datación por luminiscencia ópticamente estimulada. Estas técnicas, utilizadas por un grupo de investigadores, han demostrado que la presencia humana en Norteamérica se remonta a un período en el que extensas capas de hielo cubrían gran parte del continente, incluso alcanzando el sur de Illinois debido a una profunda glaciación.
En 2021, un estudio había ubicado las huellas en un rango de edad similar, pero algunas voces científicas manifestaron escepticismo sobre la fiabilidad de la datación. Para abordar estas preocupaciones, el equipo de investigadores recurrió a múltiples técnicas de datación y obtuvo resultados que convergieron en el mismo período temporal, fortaleciendo así la validez de sus hallazgos.
"Cada técnica de datación tiene puntos fuertes y débiles, pero cuando tres técnicas diferentes convergen en el mismo rango de edad, las edades resultantes son excepcionalmente robustas", dijo Jeff Pigati, geólogo investigador del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) en Denver y coautor de la investigación publicada en la revista Science.
"Nuestros resultados originales fueron controvertidos, y sabíamos desde el principio que necesitábamos evaluar de forma independiente las edades de las semillas para desarrollar la confianza de la comunidad en ellas. Este trabajo es ese ejercicio de corroboración", añadió la coautora principal del estudio, Kathleen Springer, también geóloga investigadora del USGS en Denver.
El Homo sapiens se originó en África hace más de 300 mil años y se cree que llegó a Norteamérica desde Asia, cruzando un puente terrestre que conectaba Siberia con Alaska. Hasta ahora, las pruebas arqueológicas sugerían que la ocupación humana de Norteamérica comenzó hace unos 16 mil años.
Sin embargo, este nuevo descubrimiento plantea preguntas sobre cómo y por qué los primeros pobladores llegaron al continente en un momento en que las barreras de hielo parecían bloquear el camino desde Alaska.
Matthew Bennett, catedrático de Ciencias Medioambientales y Geográficas de la Universidad de Bournemouth (Inglaterra) y coautor del estudio, señaló:
"Los pueblos indígenas estaban allí antes de lo que se pensaba, antes de que la gran barrera de hielo en el apogeo del último máximo glaciar cerrara el camino hacia el sur desde Alaska. Aún está por determinar por qué ruta y cómo llegaron allí. Por ahora, White Sands es sólo un punto en el mapa".
En esta nueva investigación, los científicos utilizaron la datación por radiocarbono del polen de coníferas, evitando así cualquier preocupación sobre las plantas acuáticas que se habían utilizado en el estudio anterior. Aislaron miles de granos de polen de coníferas de las mismas capas de sedimentos que las semillas de hierba zanjera y confirmaron que la edad del polen coincidía estadísticamente con la de las semillas, respaldando aún más la antigüedad de las huellas fosilizadas en White Sands.