La evidencia más profunda conocida del blanqueamiento de arrecifes de coral fue descubierta recientemente a más de 90 metros bajo la Superficie del Océano Índico, daños que son atribuidos a un aumento del 30% en la temperatura del mar a raíz del dipolo del Océano Índico, fenómeno similar a El Niño, que dañó el 80% de los arrecifes en varias partes del fondo marino, a profundidades que antes se pensaban eran resistentes a los cambios de temperatura.
El doctor Phil Hosegood, profesor asociado de Oceanografía Física en la Universidad de Plymouth y líder del proyecto dijo en un comunicado:
“Esto es una gran sorpresa. Siempre se había pensado que los corales más profundos eran resistentes al calentamiento de los océanos, porque las aguas en las que habitan son más frías que las de la superficie y se creía permanecían relativamente estables. Sin embargo, claramente ese no es el caso y, como resultado, es probable que haya arrecifes a profundidades similares en todo el mundo que estén amenazados por cambios climáticos similares”.
Los investigadores de la Universidad se han dedicado al estudio del Océano Índico Central durante más de una década. En sus cruceros de investigación, utilizan una combinación de monitoreo in situ, robots submarinos y datos oceanográficos generados por satélite para comprender más sobre la oceanografía única de la región y la vida que sustenta.
La primera evidencia del daño a los corales se observó durante un crucero de investigación en noviembre de 2019, durante el cual los científicos utilizaron vehículos submarinos operados a distancia y equipados con cámaras para monitorear la salud de los corales debajo de la superficie del océano.
Corales con blanqueamiento (Foto: UNAM)
Las imágenes de las cámaras submarinas se transmitieron en vivo al barco de investigación y permitieron al equipo de investigación vislumbrar por primera vez los corales blanqueados. Por el contrario, al mismo tiempo que los arrecifes más profundos se blanqueaban, observaron arrecifes de aguas poco profundas que no mostraban signos de daño.
Durante los meses siguientes, los investigadores evaluaron una variedad de otros datos recopilados durante el crucero de investigación e información de los satélites que monitorean las condiciones y temperaturas del océano.
Destacó que, si bien las temperaturas en la superficie del océano apenas habían cambiado durante el período, las temperaturas debajo de la superficie habían aumentado de 22°C a 29°C debido a la profundización de la termoclina en el Océano Índico ecuatorial.
Clara Díaz, autora principal del estudio dijo: “Lo que hemos registrado demuestra categóricamente que este blanqueamiento fue causado por una profundización de la termoclina. Esto se debe al equivalente regional de El Niño y, debido al cambio climático, estos ciclos de variabilidad se están amplificando. En el futuro, el blanqueamiento en las profundidades del océano aquí y en otros lugares probablemente se volverá más regular“.
La Dra. Nicola Foster, profesora de Biología Marina y coautora del estudio, añadió: “Nuestros resultados demuestran la vulnerabilidad de los ecosistemas de coral mesofóticos al estrés térmico y proporcionan nueva evidencia del impacto que el cambio climático está teniendo en cada parte de nuestro océano. El aumento del blanqueamiento de los corales mesofóticos conducirá en última instancia a la mortalidad de los corales y a una reducciónde la complejidad estructural de estos arrecifes. Esto probablemente resultará en una pérdida de biodiversidad y una reducción de los servicios ecosistémicos críticos que estos arrecifes brindan a nuestro planeta”.
Los investigadores de la Universidad regresaron a las mismas áreas durante los cruceros planificados para 2020 y 2022 y descubrieron que gran parte del arrecife se había recuperado.
A pesar de esto, dicen, es de vital importancia aumentar el monitoreo del fondo marino en las profundidades del océano, incluso si es una tarea enormemente desafiante y complicada.
Dado que los daños a los corales de aguas poco profundas aumentan en frecuencia y gravedad, se esperaba que los corales mesofóticos, que se encuentran entre 20 y 150 metros bajo la superficie, cerrarían la brecha en términos de generar beneficios para el ecosistema.
Sin embargo, esta investigación destaca que ese puede no ser el caso, y dado que los corales de aguas profundas de todo el planeta siguen estando poco estudiados, incidentes de blanqueamiento igualmente dañinos podrían pasar desapercibidos.