En un remoto rincón del Parque Nacional de Tai, en la costa suroeste de Costa de Marfil, un grupo de aproximadamente 30 individuos de chimpancés ha sorprendido a los científicos al mostrar un comportamiento táctico en su lucha por el territorio.
Este estudio, revelado recientemente, arroja luz sobre la inteligencia y la cooperación de estos primates en la protección de su espacio vital.
A primera vista, puede parecer un enfrentamiento común entre dos grupos de chimpancés en la frontera de sus territorios, pero lo que los científicos observaron durante tres años es verdaderamente fascinante. Los chimpancés han demostrado utilizar estrategias similares a las tácticas militares humanas al subir a colinas rocosas para realizar reconocimientos y detectar la proximidad de adversarios.
Según Sylvain Lemoine, antropólogo biológico de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio, este comportamiento muestra la sofisticación cognitiva y cooperativa de los chimpancés.
"Demuestra sofisticadas habilidades cognitivas y cooperativas para anticipar dónde y cuándo ir, y para actuar según la información recopilada de forma segura", dijo Sylvain Lemoine, antropólogo biológico de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio publicado en la revista PLOS Biology.
La violencia entre grupos es común en los chimpancés, ya que compiten por recursos alimentarios y territorio. Los territorios extensos son beneficiosos porque reducen la competencia dentro del grupo y aumentan las tasas de reproducción de las hembras. Los grupos observados tenían tamaños similares, con machos dominantes y patrullas fronterizas periódicas altamente coordinadas.
Foto: Luncz et al
Estos enfrentamientos intergrupales pueden ser peligrosos y violentos, y a menudo resultan en asesinatos, incluso de individuos de todas las edades. Subir a las colinas no mejora la visión de los rivales, pero proporciona mejores condiciones acústicas para detectar a los adversarios por el sonido, lo que sugiere una inteligencia estratégica sorprendente por parte de los chimpancés.
Los chimpancés comparten aproximadamente el 98.8% de su ADN con los humanos y son nuestros parientes más cercanos en la evolución.
Leomoine señaló que estudiar el comportamiento de los chimpancés puede ayudarnos a comprender nuestra propia especie. "Podemos entender mejor de dónde venimos y qué nos hace humanos".
Este estudio ofrece una visión reveladora de la naturaleza y la inteligencia de estos primates, mostrando que la diferencia entre nosotros y ellos radica en el grado, no en la naturaleza.
Los chimpancés nos recuerdan que compartimos un ancestro común y que, en muchos aspectos, somos más parecidos de lo que podríamos pensar.