Científicos han dado un giro asombroso a nuestra comprensión de la formación galáctica con un descubrimiento revolucionario utilizando el telescopio espacial James Webb (JWST).
Contrario a las creencias anteriores, una galaxia similar a la Vía Láctea, llamada ceers-2112, se encontraba en existencia cuando el universo tenía tan solo el 15% de su edad actual, hace 11,700 millones de años.
La edad del universo se estima en aproximadamente 13,800 millones de años, y antes se creía que galaxias espirales, como la nuestra, se formaban cuando el universo tenía la mitad de su edad actual.
Sin embargo, el ceers-2112 desafía esta idea al mostrar una estructura de barra galáctica similar a la de la Vía Láctea, con un desplazamiento al rojo de 3, lo que sugiere su existencia cuando el universo tenía solo 2,100 millones de años.
Representación artística de la galaxia espiral barrada ceers-2112, similar a la Vía Láctea, y con la Tierra reflejada en una burbuja a su alrededor, recordando la conexión entre ambas galaxias. / Luca Costantin (CAB, CSIC-INTA)
Este hallazgo arroja luz sobre la evolución temprana de las galaxias, sugiriendo que en sus primeras etapas, la materia ordinaria (bariones) desempeñó un papel dominante en lugar de la materia oscura, a pesar de que esta última es más abundante. La barra galáctica, importante en la formación de estrellas, se considera responsable de mezclar los elementos necesarios para este proceso.
Hasta ahora, se creía que galaxias barradas como ceers-2112 eran extremadamente raras en el universo temprano, ya que las condiciones físicas y dinámicas no parecían favorecer su formación.
Las capacidades del telescopio espacial James Webb están revolucionando la astrofísica al revelar que el universo lejano no se ajusta a las expectativas anteriores.