Los avances en la astronomía han estado estrechamente ligados al desarrollo tecnológico y la creación de telescopios más avanzados. En esta línea de constante innovación, surge la propuesta de la NASA de construir un radiotelescopio en el interior de un cráter lunar.
A diferencia de los telescopios en la Tierra o en órbita terrestre, un radiotelescopio en la Luna tendría la capacidad de observar el universo en longitudes de onda que hasta ahora no han sido ampliamente exploradas por los seres humanos. La Luna actuaría como un escudo natural, protegiendo al telescopio de interferencias y ruidos radioeléctricos provenientes de la Tierra y del espacio cercano.
Este proyecto, conocido como Radiotelescopio del Cráter Lunar (LCRT), sería el telescopio de apertura completa más grande jamás construido y podría llevar a importantes descubrimientos científicos en el campo de la cosmología al observar el universo temprano en una banda de longitud de onda de 10 a 50 metros, un rango inexplorado hasta ahora.
Aunque aún no es una misión oficial de la NASA, el proyecto LCRT ha recibido financiamiento en la fase II del programa NIAC de la NASA.
Su principal objetivo es estudiar las ondas de radio de larga longitud de onda producidas durante la "edad oscura" del cosmos, un período misterioso que se encuentra entre el Big Bang y la aparición de las primeras estrellas. Los científicos creen que este período podría contener respuestas a importantes enigmas científicos, como la formación de las primeras estrellas y la materia oscura.
Así se vería el radiotelescopio lunar desde el interior del cráter. Foto: Vladimir Vustyansky | NASA
Los telescopios en la Tierra no pueden estudiar este período debido a las interferencias de la atmósfera y las emisiones de radio humanas. Sin embargo, en la cara oculta de la Luna, no existen estas limitaciones, lo que la convierte en un lugar ideal para investigar el universo temprano.
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, se plantea la creación de una antena de más de un kilómetro de ancho en un cráter lunar de más de 3 kilómetros de diámetro.
Este diseño utilizaría robots DuAxel para construir la infraestructura del telescopio en un período de días o semanas, aprovechando la falta de atmósfera lunar y la gravedad reducida. Esta solución innovadora resolvería muchos desafíos de construcción en un ambiente lunar.
A pesar de los numerosos desafíos técnicos, el equipo detrás del proyecto está emocionado por la perspectiva de realizar descubrimientos revolucionarios sobre el universo con la ayuda de esta tecnología innovadora.
En los próximos años, continuarán trabajando para mejorar las capacidades del telescopio y abordar los desafíos que se presenten en el camino. El proyecto LCRT representa un paso audaz hacia el futuro de la exploración espacial y la comprensión del cosmos.