La NASA ha anunciado que continúa manteniendo contacto con la sonda espacial Voyager 1, a pesar de enfrentar problemas técnicos en sus computadoras de a bordo.
Aunque los computadores de la nave han experimentado fallos, esta sigue emitiendo señales hacia la Tierra, aunque sin datos valiosos.
La doctora Linda Spilker y Suzanne Dodd, quienes están al frente de las dos naves Voyager, confirmaron que el problema con los tres computadores que componen el sistema de datos de vuelo (FDS) persiste, a pesar de los esfuerzos de los ingenieros que han estado trabajando en su solución durante varios días.
Sin embargo, Spilker y Dodd han destacado que la comunicación entre la sonda y el centro de control en la Tierra sigue activa, contradiciendo informes previos que sugerían una pérdida de contacto.
Según ellas, la señal que transporta los datos aún es transmitida por la nave, aunque no contenga información útil. El equipo de la misión puede detectar que la Voyager 1 sigue recibiendo y ejecutando comandos.
El problema técnico ha impedido que la Voyager 1 envíe información científica o de vuelo a la Tierra. Los intentos de reiniciar el FDS hasta el momento no han tenido éxito, según han confirmado las científicas.
El sistema de datos de vuelo (FDS) es esencial para recopilar y transmitir los datos capturados por los instrumentos científicos de la sonda, así como la información sobre la posición de la nave hacia el centro de control en la Tierra.
La NASA ha informado que, aunque el intento de reinicio no ha resuelto el problema, ha proporcionado nueva información que ayuda a descartar algunas posibles causas.
La agencia espacial estadounidense está actualmente investigando dificultades previas similares pero no idénticas a las de la Voyager 1, con el objetivo de aprender más sobre el problema antes de intentar repararlo.
La Voyager 1, lanzada en septiembre de 1977, se encuentra actualmente a una distancia de 24,000 millones de kilómetros de la Tierra, lo que significa que la señal de control tarda 22.5 horas en llegar hasta la nave. A esta distancia, los ingenieros necesitan 45 horas para obtener respuestas de la sonda y evaluar la efectividad de los comandos enviados.
Mientras tanto, la Voyager 2, la nave gemela de la Voyager 1 lanzada en agosto de 1977, se encuentra a una distancia de aproximadamente 20,200 millones de kilómetros de la Tierra.