Un estudio publicado en la revista PNAS revela una mutación genética en osos panda, conocidos por su pelaje blanco y negro.
Desde 1985 se han identificado algunos ejemplares con pelaje marrón y blanco, exclusivos de las montañas de Qinling en China.
La investigación liderada por la Academia China de Ciencias analizó el genoma de dos pandas marrones, descubiertos en Qinling en 1985. En las últimas cuatro décadas, solo se han encontrado unos pocos ejemplares con esta variación de color.
El estudio incluyó muestras biológicas de 227 pandas, dos de ellos de color marrón, recogidas en la Reserva Natural de Foping en Shaanxi, China.
Combinando datos genéticos y observaciones de campo, los autores reconstruyeron la historia familiar de dos pandas pardos llamados Dandan y Qizai. La secuenciación del genoma descubrió una deleción homocigótica en el gen Bace2 en los pandas marrones, pero no en los blancos y negros.
Experimentos con ratones mediante CRISPR-Cas9 confirmaron el efecto de la mutación en la pigmentación del pelaje. La mutación reduce el número y tamaño de los melanosomas del pelo, causando hipopigmentación.
Los autores destacan la importancia de seguir investigando el gen Bace2 y sus implicaciones en la cría científica del panda pardo, proporcionando una visión única de la variación del color del pelaje en animales salvajes.