Utilizando el telescopio James Webb (JWST), un equipo de astrónomos observó tres de las galaxias más tempranas del universo.
Según la NASA, estas estructuras galácticas comenzaron a desarrollarse cuando el universo tenía entre 400 y 600 millones de años.
Los análisis efectuados por el telescopio revelaron que estas galaxias primitivas están envueltas en gases de hidrógeno y helio, los elementos iniciales del cosmos, conforme a datos de National Geographic.
Las mediciones realizadas por los dispositivos del James Webb indicaron una presencia significativa de gas denso circundante a las galaxias. Este fenómeno es fundamental para la generación de nuevas estrellas en esas zonas del universo, explica la NASA.
Kasper Heintz, investigador principal y profesor de astrofísica en el Centro Dawn Cósmico (DAWN) de la Universidad de Copenhague, destacó:
“Sin Webb, no podríamos observar estas galaxias tan tempranas, y mucho menos aprender tanto sobre su formación”.
Recreación artística de un protocúmulo de galaxias en el Universo primitivo Histórico.