Seguramente has escuchado hablar de El Niño y La Niña, y te preguntarás: ¿Niña, Niño, niños? ¿De qué hablan? Bueno, no se refiere específicamente a individuos, sino a fenómenos climáticos que tienen efectos significativos sobre los patrones de circulación atmosférica, el transporte de humedad, la temperatura y las precipitaciones. No te preocupes, aquí te explicaré más a detalle.
Imagen de NOAA que muestra anomalías (desviaciones de lo normal) de temperaturas en la superficie del mar. Los colores azules representan aguas más frías de lo normal, mientras que las rojas representan aguas más calientes de lo normal. Cuando está más caliente de lo normal en esa región del Pacífico oriental, se le conoce como el fenómeno de El Niño, mientras que cuando está más frío de lo normal, se le conoce como La Nina. Este ciclo de temperaturas de más calientes a más frías es normal en las corrientes del océano del hemisferio sur, y por eso se le conoce como la Oscilación del Sur-El Niño.
El Niño: Calor en el Pacífico
El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es un patrón climático natural en el océano Pacífico tropical que trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio. Este fenómeno tiene una gran influencia en el clima en todo el mundo, afectando a miles de millones de personas.
Normalmente, las aguas más cálidas del océano están confinadas al Pacífico occidental por los vientos que soplan de este a oeste, empujando estas aguas hacia Indonesia y Australia.
El fenómeno de El Niño ocurre aproximadamente cada dos a siete años, con intensidades variables, y puede hacer que las aguas del Pacífico oriental estén hasta 4 grados Celsius más cálidas de lo normal.
El Niño es lo opuesto al patrón climático de La Niña.
Se sabe que El Niño ha causado intensas inundaciones en las secciones orientales de África, provocando deslizamientos de tierra, un aumento de enfermedades transmitidas por el agua e incluso escasez de alimentos, mientras que las partes norte y sur del continente experimentan graves sequías.
El Niño fuerte también influye en las temporadas de ciclones a nivel mundial. Cuanto más cálido es el Pacífico, más huracanes o tifones se forman, mientras que en el océano Atlántico se desarrollan menos huracanes debido al aumento de los vientos en los niveles superiores que impiden su formación.
La Niña: Frío en el Pacífico
La Niña es un fenómeno oceánico caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial y por cambios en la circulación atmosférica tropical, lo que repercute en los regímenes de temperatura y precipitaciones en diversas partes del mundo, incluida América del Sur.
La Niña se presenta aproximadamente cada dos a siete años, al igual que El Niño. La duración de La Niña puede variar entre nueve meses y dos años, aunque en algunos casos puede extenderse más tiempo.
La Niña se ha asociado a sequías en algunas partes del mundo, como Sudamérica. Sin embargo, suele provocar precipitaciones por encima de lo normal en el sudeste asiático y Australasia (zona que incluye Australia, Nueva Zelanda y Nueva Guinea), así como en otras islas de la región.
Para entender estos fenómenos atmosféricos de forma más simplificada y comprender la diferencia entre El Niño y La Niña, es necesario centrarse en la temperatura de las aguas del océano Pacífico ecuatorial.
Cuando son más cálidas que la media histórica, se produce El Niño. Lo opuesto ocurre con La Niña, que se refiere a la situación contraria, es decir, cuando el océano Pacífico ecuatorial es más frío que la media histórica, según el Instituto Nacional de Meteorología y Estadística (INMET).