Un equipo de científicos de la Universidad de Lieja, en Bélgica, ha descubierto una nueva población de macrófagos, importantes células inmunitarias innatas, que juegan un papel clave en la reparación de los pulmones después de lesiones causadas por virus respiratorios.
Este hallazgo, publicado en la revista Science Immunology, promete revolucionar nuestra comprensión de la respuesta inmunitaria postinfecciosa y abrir la puerta a nuevas terapias regenerativas.
Los virus respiratorios, aunque a menudo causan enfermedades leves, pueden tener consecuencias graves, como se observó durante la pandemia de COVID-19. En casos severos, estos virus pueden destruir grandes áreas de los pulmones, particularmente los alvéolos, responsables de los intercambios gaseosos.
La reparación ineficaz de estas estructuras puede llevar al síndrome de dificultad respiratoria aguda o a una reducción permanente de la capacidad pulmonar, causando fatiga crónica e intolerancia al ejercicio.
Aunque se conoce bien el papel de los macrófagos durante la fase aguda de las infecciones respiratorias, su función en el período postinflamatorio ha sido poco explorada.
El estudio de Lieja, utilizando tecnologías avanzadas como la microscopía de fluorescencia, ha identificado que los "macrófagos atípicos", caracterizados por marcadores específicos y reclutados temporalmente durante la fase inicial de recuperación, juegan un papel crucial en la regeneración de los alvéolos pulmonares.
“Nuestros hallazgos proporcionan un mecanismo novedoso y crucial para la reparación alveolar”, concluye Coraline Radermecker, una de las autoras del estudio.
Estos macrófagos, descritos en detalle en el artículo, actúan sobre las células epiteliales alveolares de tipo 2, que son progenitoras de las células alveolares.
Los investigadores comparan los pulmones dañados por una infección viral con un jardín devastado por una tormenta, y estos macrófagos actúan como jardineros especializados que limpian los desechos y plantan nuevas semillas, permitiendo que el jardín recupere su vitalidad.
Este tipo de macrófagos se había pasado por alto anteriormente porque expresan un marcador antes asociado con otra población de células inmunitarias, los neutrófilos, y porque solo aparecen brevemente durante la fase de reparación antes de desaparecer.
“Dirigiéndonos a la amplificación de estos macrófagos o estimulando sus funciones reparadoras, podríamos desarrollar terapias para mejorar la regeneración alveolar y reducir las complicaciones de las infecciones respiratorias graves y el síndrome de dificultad respiratoria aguda”, añade Thomas Marichal, otro de los autores del estudio.
Este descubrimiento abre nuevas vías para tratar las secuelas de infecciones respiratorias y mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.