Investigadores estadounidenses han descubierto cómo ciertas mutaciones en la proteína de pico del SARS-CoV-2 permiten que el virus infecte el cerebro, lo que podría ayudar a explicar los síntomas neurológicos asociados con la Covid-19. Este hallazgo, que será publicado próximamente en la revista Nature, abre nuevas posibilidades para desarrollar tratamientos dirigidos a combatir estos efectos.
El estudio, realizado por científicos de la Northwestern University y la Universidad de Illinois de Chicago, reveló que una mutación en la proteína de pico, también conocida como espiga, mejora la capacidad del virus para llegar al cerebro desde los pulmones. Para llegar a esta conclusión, los investigadores infectaron ratones con SARS-CoV-2 y analizaron cómo el virus se replicaba en el cerebro y los pulmones, encontrando que la mutación en la espiga era clave para que el virus pudiera infectar el sistema nervioso central.
Este descubrimiento podría ser crucial para entender y tratar síntomas neurológicos del Covid Largo, como la pérdida de olfato y gusto, la niebla mental y otros efectos devastadores que persisten en algunos pacientes. Aunque aún no está claro si el Covid Largo es causado por la infección directa del cerebro o por una respuesta inmunitaria anormal, los resultados sugieren que enfocarse en esta mutación podría ser la clave para tratamientos más efectivos.
El estudio también subraya la importancia de la proteína de pico en la propagación del virus a otros órganos, lo que podría tener grandes implicaciones para el manejo de la enfermedad en el futuro.