En una aldea del centro de Dinamarca, arqueólogos han realizado un descubrimiento significativo que podría proporcionar valiosas pistas sobre la Era de los Vikingos: un sepulcro que alberga alrededor de 50 esqueletos sorprendentemente bien conservados.
“Este es un hallazgo muy emocionante, porque encontramos estos esqueletos excelentemente bien preservados. Usualmente, con suerte conseguimos unos cuantos dientes en la tumba, pero aquí tenemos esqueletos enteros”, dijo el arqueólogo Michael Borre Lundø, quien dirigió la excavación de seis meses.
La conservación de los restos se debe a las características del suelo local, que contiene tiza y un alto contenido de agua, según los expertos del Museo Odense.
La sepultura fue descubierta el año pasado durante excavaciones para la renovación de cables eléctricos en Aasum, una aldea situada a 5 kilómetros al noreste de Odense, la tercera ciudad más grande de Dinamarca.
Los arqueólogos planean realizar análisis de ADN para obtener información sobre la vida de estas personas, incluyendo sus vínculos familiares y posibles rutas migratorias.
“Esto abre toda una nueva caja de herramientas para el descubrimiento científico”, dijo Borre Lundø, de pie en el lodoso y ventoso sitio de excavación. “Ojalá podamos hacer un análisis de ADN de todos los esqueletos y ver si hay parentesco entre ellos y de dónde venían”.
Durante la Era de los Vikingos, que abarcó desde 793 hasta 1066 d.C., los vikingos llevaron a cabo incursiones y establecieron colonias en diversas partes de Europa, llegando incluso a Norteamérica.
Sin embargo, Borre Lundø sugiere que los individuos encontrados en Aasum probablemente no eran guerreros, sino que el lugar podría haber sido un asentamiento agrícola ubicado cerca de una fortaleza en lo que hoy es el centro de Odense.
El sepulcro, que abarca unos 2,000 metros cuadrados, contiene los restos de hombres, mujeres y niños, además de restos cremados.
En una de las tumbas, se descubrió el cuerpo de una mujer enterrada en una carreta, ya que la parte superior de las carretas en la época vikinga se utilizaba como ataúd, lo que sugiere que pertenecía a la clase alta de la sociedad, según Borre Lundø.
Entre los hallazgos también se encontraron pendientes, perlas de collar, cuchillos y un trozo de vidrio que probablemente fue utilizado como amuleto, lo que añade más información sobre las prácticas culturales y sociales de esta comunidad vikinga.