La NASA anunció que el agujero de ozono sobre el Polo Sur de la Tierra fue más pequeño en 2024 en comparación con otros años, marcando uno de los mejores registros desde el inicio de su recuperación en 1992.
Durante el pico de la temporada de agotamiento de la capa de ozono, que ocurrió entre el 7 de septiembre y el 13 de octubre, el agujero de 2024 se clasificó como el séptimo más pequeño desde ese año, lo que representa un avance significativo.
Este fenómeno se ha producido en el marco del Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional adoptado en 1987 con el objetivo de eliminar gradualmente los productos químicos que dañan la capa de ozono, como los clorofluorocarbonos (CFC).
El agujero de ozono se define como una zona en la que la concentración de ozono cae por debajo de las 220 unidades Dobson, un umbral histórico.
En su mayor extensión, el agujero alcanzó los 22,4 millones de kilómetros cuadrados el 28 de septiembre de 2024.
Sin embargo, la NASA destaca que la mejoría observada es resultado de la reducción de los productos químicos nocivos y la inesperada llegada de ozono adicional transportado por corrientes de aire desde el norte de la Antártida.
El equipo de investigación de la NASA, liderado por Paul Newman, celebró estos avances como una prueba de que los esfuerzos internacionales están dando frutos en la lucha por proteger la capa de ozono.
La agencia recordó que la capa de ozono actúa como un protector solar natural, bloqueando la radiación ultravioleta (UV) del Sol.
Las áreas con menos ozono permiten que más radiación UV llegue a la Tierra, lo que aumenta el riesgo de cáncer de piel, cataratas y afecta negativamente a la agricultura.
Con base en los datos de satélites que datan de 1979, la NASA señaló que el agujero de ozono de este año ocupa el puesto 20 entre los más pequeños registrados.
Si las tendencias continúan, se espera que la capa de ozono se recupere por completo hacia el año 2066, lo que sería un gran avance en la protección de la salud humana y del medio ambiente.