Ocho votos contra dos de los ministros determinaron que en los casos que concurran civiles, los asuntos deberán ser revisados por jueces federales.
Estamos obligados a repetir nuestra consideración en el reciente pasado planteada: Las decisiones que ha tomado la Suprema Corte de Justicia de la Nación de acotar el fuero castrense responden en forma estricta al cumplimiento, no sólo de las sentencias de los tribunales internacionales sino fundamentalmente al respeto de los tratados que en ese ámbito ha firmado México.
“Habíamos entrado en una etapa verdaderamente de incongruencia legal que nos exhibía ante el mundo, como un país que firmaba acuerdos y que por el simple prurito de cambio de gobierno no los cumplía”.
Cabe aclarar que para el reciente caso, para que el criterio sea de observancia obligatoria en la nación, es necesario que la Corte conozca de cuatro asuntos más que guarden similitud para sentar jurisprudencia. Sin embargo el criterio está definido; esperamos que no sean necesarios más casos porque en ellos iría la vida o la integridad de víctimas que no tienen por qué convertirse en mártires.
Debemos entender que el número de casos de abuso por parte de elementos del Ejército se generó ante la decisión presidencial de ocupar las fuerzas armadas para el ataque de las bandas del crimen organizado en el territorio nacional; los críticos han de señalar como equívoca la decisión de Calderón Hinojosa, para los seguidores era impostergable abatir la complicidad del estado en actividades ilícitas.
Los casos que determinaron las históricas decisiones del acotamiento del fuero militar, son los emblemáticos referentes al destacado y querido líder social de Atoyac de Álvarez, Guerrero, Rosendo Radilla Pacheco quien el 25 de agosto de 1974, fue detenido en forma ilegal en un retén militar y desparecido en el cuartel militar de esa comunidad.
Del joven Jethro Ramsés Sánchez Santana desaparecido por elementos militares el pasado 1 de mayo de 2011, cuyo cuerpo tres meses después fue encontrado; con ese criterio, que deberá aplicarse en casos futuros, el pleno decidió que sea el juez Quinto de Distrito de Morelos quien juzgue al coronel José Guadalupe Arias Agredano, acusado de encubrir la tortura y homicidio de la joven víctima, y en vista de que el delito fue cometido por un servidor público en su carácter de militar en servicio activo.
El de los tres militares que en 2011, “sembraron” marihuana en un vehículo para inculpar a un civil por delitos contra la salud, mismos que fueron acusados de falsear declaraciones en la modalidad de simulación de pruebas.
Y ahora el amparo en revisión que promovieron los familiares del indígena guerrerense Bonfilio Rubio Villegas, quien fue asesinado por el soldado Valentín Alejo Hilario, el 20 de junio de 2009.
Repetimos: México y todos los habitantes de esta nación debemos de estar de plácemes porque ahora sí, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se puso a altura de lo que es: el tribunal más alto de la República y a favor del pueblo, mismo que se dio un gobierno, cuya parte toral para evitar abusos y aberraciones jurídicas, lo determinó en la división de poderes.
Al Aire
Se percibe una batalla interna por el control de la dirigencia estatal del partido Acción Nacional sin precedentes; suman y suman los aspirantes, desde el ex candidato al Gobierno estatal, Adrián Rivera Pérez, pasando por el ex candidato a munícipe Hugo Barenque Otero.
Asoman la cabeza Norma Alicia Popoca Sotelo, la única registrada; Javier López Sánchez y Adriana Vieyra Olivares, ex pareja formal ahora en franca competencia.
Se ven otros rostros como el del mismo secretario de Gobierno, Oscar Sergio Hernández Benítez; no deja de ser un personaje importante Sergio Álvarez Mata, quien goza todavía de las mieles del senado.
Varios de la “sagrada familia”, otros de la esfera que ha saboreado del poder y otros que se hacen llamar “periféricos”, darán batalla; serán los 67 consejeros, solo esos, los que definan el próximo 28 de septiembre el destino del PAN en Morelos, en ello va su oportunidad para el 2015.