El actor Germán Valdés “Tin Tan”, reconocido por su gracia, versatilidad y desenvolvimiento en el escenario, es recordado hoy en el aniversario de su fallecimiento como uno de los más grandes comediantes de México.
Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo, quien junto con sus compatriotas Mario Moreno "Cantinflas" y Manuel Medel formó la trilogía de cómicos que hasta la fecha ha sido insustituible, nació en la Ciudad de México y ahi mismo falleció, el 29 de junio de 1973.
El 1 de noviembre de 1943 se anunció en los periódicos de la capital la compañía de Maulmer y Miller, en la que figuraban Agustín Lara, Miguelito Valdés, La Panchita, Tata Nacho, Mercedes Caraza, Los Calaveras, María Victoria, Meche Barba y "Tin Tan", "el cómico que no se parecía a nadie, nuevo as del teatro en México".
Cuatro días después inició la temporada en el teatro Esperanza Iris y el 12 del mismo mes se incorporó al elenco Mario Moreno "Cantinflas", lo que permitió subir las entradas. El sueldo de Tin Tan era de 40 pesos diarios.
El 22 de noviembre, Valdés empezó a trabajar en la XEW en el programa "Bocadillos de buen humor". El 12 de diciembre, al terminar la temporada en el teatro Iris, de inmediato fue contratado para presentarse en el Follies y luego en El Patio, el centro nocturno más importante de los 40.
Tiempo después realizó una temporada en centro nocturno, la cual se prolongó varios años con un éxito constante, lo que llamó la atención de los productores cinematográficos de la época.
No pasó mucho tiempo para que fuera invitado por René Cardona para hacer un pequeño "sketch" en la película "Hotel de verano" (1944), y una pequeña participación en la coproducción México-estadounidense "Song of Mexico" (1945).
Es su contacto con la vida en la frontera lo que lo empuja a llevar al personaje de pachuco al escenario. Usaba el clásico traje de pachuco: amplísimos pantalones que empiezan a la altura del pecho, gruesos tirantes, una larga cadena de reloj de bolsillo atada al pantalón y sombrero de ala ancha con pluma de pavo real.
En 1945, el controvertido personaje encarnado por Germán, que fue criticado por José Vasconcelos y defendido de manera pública por Salvador Novo y José Revueltas, llega finalmente al cine con la película "El hijo desobediente".
Sus primeros cinco trabajos en el cine los hace de la mano del director Humberto Gómez Landero, pero la consagración definitiva vino con el director Gilberto Martínez Solares, a partir de "Calabacitas tiernas", convirtiéndose, junto a "Cantinflas", en el cómico más cotizado del país.
Hacía equipo inseparable con comediantes de gran calidad, entre los que se contaban su "carnal" Marcelo, Fanny Kauffmann "Vitola", el enano "Tun Tun" y sus hermanos Ramón y Manuel.
Entre sus escenas más memorables está la protagonizada junto a Pedro Infante en la película de éste último, "También de dolor se canta", un clásico del cine mexicano.
El "carnal" Marcelo, quien murió el 14 de febrero de 1970, fue la pareja o "patiño" de cabecera de "Tin Tan", durante casi toda su carrera artística, y ambos, aparte de divertir al público en carpas y más de 60 películas, consolidaron una fraterna amistad.
"El niño perdido" (1947), "El rey del barrio" y "Simbad el mareado" (1950), "El bello durmiente" (1952), "El vizconde de Montecristo" (1954), "Rebelde sin casa" (1960), "Chanoc" (1966) y "Acapulco 12-22" (1975) son algunas de las 106 películas que filmó "Tin Tan", incluidos dos cortometrajes y algunos doblajes para Walt Disney.
Por otra parte, su popularidad en la radio y escenarios condujo al comediante al cine, donde su atuendo de pachuco, lenguaje irreverente y espontaneidad, le permitieron cultivar la preferencia de diversas generaciones de espectadores.
Cuando el movimiento pachuco declinó en los 40, el director de cine, Gilberto Martínez Solares supo combinar el habla popular y humor del mexicano con la vivacidad de "Tin Tan", transformándolo en un pícaro de barriada que conquistó el corazón del público.
A decir de los críticos, gracias a Martínez Solares, las comedias de "Tin Tan" fueron el espejo fiel de una urbe que enfrentaba cambios sociales.
Su capacidad de improvisación consolidó a "Tin Tan" en indiscutible figura del cine mexicano, detrás de la cual destacó un equipo de directores y actores a quienes cuidó y protegió dentro y fuera de los "sets" de filmación.
A fines de los 60 encarnó dos personajes que lo inmortalizaron: la voz del oso "Balú", en la película "El libro de la selva", y la del gato "O"Malley", en "Los aristogatos", ambas películas de Walt Disney para las cuales se presentó a audición, ganando los papeles con un amplio margen sobre sus competidores.
Para la década de los 70, aceptaba papeles secundarios, es así como trabajó en la serie "Chanoc", "El increíble profesor Zobek", "La disputa" y "Noche de muerte".
Tiempo después padeció hepatitis, lo que le provocó sobrepeso, y degeneró en un cáncer estomacal que lo llevó a la muerte junto con un coma hepático.
Al morir no dejó fortuna, sólo un testamento en el cual incluía a su esposa Rosalía y sus hijos Rosalía y Carlos, que en ese entonces eran menores de edad.