Fue en 2014 cuando Jennnifer Lawrence fue víctima de hackers que filtraron en internet fotos de ella desnuda, ahora, después de casi tres años del ataque, confesó para la revista Vogue que ese tema es algo que todavía la asusta.
“Da miedo cuando el mundo entero te juzga. Creo que el mundo vio el hackeo como lo que era, un crimen de sexo, pero ese sentimiento… no he podido deshacerme de él. Tener tu privacidad violada constantemente no es un problema si eres perfecto, pero si eres humano, es aterrador”, confesó Jennifer.
“Cada que mi publicista me llama, estoy como ‘Dios mío ¿que pasó?’ aunque no sea nada. Siempre estoy esperando ser atacada otra vez”.
También habló sobre otro incidente parecido que sufrió a principios del año, cuando alguien la filmó haciendo pole dancing en una fiesta de cumpleaños en Viena y filtró el video. Al respecto, Jennifer escribió un mensaje en Facebook que decía “No me voy a disculpar, me la pasé muy bien esa noche”.
“Mi mayor miedo de todo esto era que pareciera que trataba de ser sexy. También parecía que me había quitado la camiseta, estaba en un crop top, no me la quite. Estaba al teléfono con mis abogados y todos me decían ‘¿hay algo que debamos saber antes que salga?’ y yo estoy como ‘no, está todo ahí’”.