Desde que Mark Hamill tomó nuevamente los hábitos de monje Jedi, se ha vuelto el centro de polémicas y declaraciones relacionadas tanto con The Last Jedi, como con el resto de la saga. Por ejemplo, recientemente afirmó que la escena que más odiaba de todo Star Wars era aquella en la que Luke le corta una extremidad a la bestia del planeta Hoth en The Empire Strikes Back. Ahora, Hamill asegura no sentirse contento con la forma en la que Luke fue retratado en The Last Jedi.
En una entrevista para el canal de YouTube Jar Jar Abrams, Mark aseguró que le dijo a Rian Johnson:
“Un Jedi no se rinde. Incluso si tuviera un problema, tal vez tardaría un año en intentar reagruparse, pero si cometía un error, trataría de corregirlo”.
El problema es que, para Mark –como para muchos fans– el Luke de los episodios IV, V y VI, no hubiera actuado de esa forma. Pero resulta curioso que Hamill diga que un Jedi no se rinde, cuando gran parte de la saga se trata de la relación alumno-maestro y sus fracasos por tratar de equilibrar la fuerza. Obi-Wan se recluye en Tatooine para cuidar de Luke, pero también porque vive perturbado tras fracasar entrenando a Anakin. Por su parte, Yoda se recluye en Dagobah cuando cae la República. Y no lo hacen por un año como afirma Mark Hamill.
Durante la entrevista el actor que prestó su voz para el Joker de Batman : The Animated Series, afirma que la película está hecha para la siguientes generaciones, por lo que tuvo que pensar a Luke como otro personaje. “Luke nunca hubiera dicho las cosas que dijo. No es mi Luke Skywalker, pero tuve que hacer lo que Rian quería que hiciera porque servía mejor a la historia”, sentencia.
FUENTE: Jar Jar Abrams (YouTube)