El actor ha querido salir al paso, a través de sus letrados, de las acusaciones de su expareja después de que le acusara de no pagarle la pensión de sus hijos.
Brad Pitt y Angelina Jolie continúan con una guerra abierta que no deja de volverse cada vez más cruda. El pasado miércoles la actriz denunció que su exmarido no le ha pagado la manutención acordada para sus hijos desde que se separaran, a la vez que pedía el final del matrimonio y que hubiera una orden de pensión infantil con orden retroactivo.
Y la respuesta de Pitt no se ha hecho esperar. El intérprete ha utilizado a sus abogados para enfrentarse a lo que consideran unas "acusaciones graves". Según el medio estadounidense TMZ, han afirmado que Jolie es una "mentirosa y una manipuladora", alegando que su cliente ha pagado hasta 9 millones de dólaresdesde que pusieran fin a su historia de amor allá por 2016.
Angelina Jolie posa con sus seis hijos en Toronto. REUTERS
Lo curioso de la historia es que Angelina no había convertido el dinero en un problema hasta finales del mes pasado, después de que llevara dos años en los que Pitt le había pagado en torno a 1.3 millones de dólares. Las fuentes del medio americano señalan que no tenían un acuerdo prenupcial, y lo que han ganado estando casados se ha repartido a partes iguales.
El problema viene debido a que se casaron en el año 2014, después de llevar muchos años de relación. La pareja fue retrasando la boda hasta que se legaliczara el matrimonio homosexual en California, por lo que tuvieron que esperar, al menos, desde 2006.
Los abogados de Angeline buscan un documento que apoye que tenían un acuerdo previo a la boda, de manera que el dinero que se pueda llevar la actriz después del divorcio sea mucho más alta. Los letrados de Pitt tildan este hecho de "irrisorio", alegando que los dos eran inmensamente ricos y no se hacía necesaria una promesa así.