A veces los dibujos animados pueden convertirse en auténticas instituciones del séptimo arte como es el caso de Bugs Bunny, el conejo de los Looney Tunes que ha acompañado a niños (y no tan niños) a lo largo de generaciones y cumple este lunes 80 años.
Considerado el personaje animado más importante de todos los tiempos, un honor que comparte con Mickey Mouse, la celebración del "conejo feliz" que nació en 1940 incluye desde una nueva serie hasta una exclusiva colección de sellos diseñada por el Servicio Postal Estadounidense.
Y es que pocas son las personas en el mundo que no han visto al conejo en alguna de sus aventuras, zanahoria en mano y saliendo airoso de cualquier enredo tras pronunciar su mítico saludo "¿Qué hay de nuevo, viejo?", que ahora cobra más sentido que nunca.
Del 'Conejo Alegre' en 1938 a Institución de la Pantalla en 2020
Como tantas cosas del cine del siglo pasado, el nacimiento de Bugs Bunny fue bastante casual y tomó forma con el tiempo. La Warner Bros. necesitaba un nuevo enemigo de Porky para un corto de los Looney Tunes que acababan de presentar al Pato Lucas en su anterior entrega y los dibujantes Cal Dalton y Ben Hardaway imaginaron un conejo que en lugar de escapar de su cazador, llegaría a enloquecerlo. Lo llamaron Happy Rabbit (Conejo Feliz).
Pero ese alegre animal, bajo y rechoncho, que apareció en el corto 'Porky's Hare Hunt' de 1938 -y algunos dicen que imitaba a otro personaje de Disney- se parecía muy poco al conejo actual referente de los dibujos animados.
Fue en 1940 cuando Bugs Bunny tomó su personalidad y forma definitiva, después de que Tex Avery lo incluyera en 'A Wild Hare' como un descarado animal que salía de su madriguera para preguntar a su cazador "¿Qué hay de nuevo, viejo?".
Obsesionado con la zanahorias, ágil, desvergonzado y repetidor de frases de Groucho Marx, así era el personaje que se cruzó con el cazador Elmer Gruñón y con el que comenzó una persecución que ha encandilado a la audiencia década tras década.
Desde entonces, Bunny ha aparecido en cientos de dibujos, películas, series de televisión, videojuegos, parques temáticos, galas de premios... hasta el punto de llegar a ser la novena personalidad más representada en el cine, según el libro Guinness de los Récords.
Tiene su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, industria donde compartió pantalla junto al gigante del baloncesto Michael Jordan en 'Space Jam' y con su mayor rival, Mickey Mouse, tras un acuerdo de Warner Bros. con Disney que obligaba a ambos a salir siempre juntos en las escenas de '¿Quién engañó a Robert Rabbit?' para no robarse protagonismo.