Vale la pena preguntarse si era necesario el vergonzoso y desafortunado espectáculo de días pasados para alcanzar un consenso que tratara, por al menos, de demostrar unidad dentro de la diversidad. Era preciso –nos cuestionamos- que las nuevas generaciones priistas vivieran y vieran a los de antes y a los actuales en arrebatos, muy alejados de la democracia, para unos días después alcanzar acuerdos.
El Consejo Político Estatal del Partido Revolucionario Institucional y los integrantes de las comisiones definirán el futuro tricolor para el proceso electoral de 2012. Nos queda claro que habrá –por lo menos eso se percibe- equilibrio en la toma de decisiones y en el reparto de las utilidades, es decir en la distribución de candidaturas.
Espacios en las regidurías, en las alcaldías, en los legislativos estatal y federal, en el Senado, y por supuesto en la gubernatura morelense, serán factor de intensa negociación que debe –según lo establece la lucha electoral- tener como único fin el triunfo y la derrota panista.
El presidente del PRI en Morelos, Amado Orihuela, reflexionó sobre el consenso alcanzado y comentó que “permitirá el desarrollo de acciones que sin duda fortalecerán al partido en su camino por recuperar la gubernatura y la Presidencia de la República”.
La Comisión de Procesos Internos es compartida prácticamente por el mayor número de corrientes tricolores; importante esquema, toda vez que corresponde a sus integrantes validar estatutaria y legalmente los próximos candidatos a los puestos de elección popular.
Pero cuidado, este tan solo es un primer paso. Nadie puede echar las campanas al vuelo; imposible pensar en un triunfo anticipado.
Recordamos en aquel 2000 –porque lo vivimos muy de cerca- ver a los actores políticos del PRI cercanos a Francisco Labastida Ochoa: Emilio Gamboa Patrón, Manlio Fabio Beltrones, Francisco y Carlos Rojas Gutiérrez, Julio Derbez del Pino, Homero Cárdenas, Héctor Lie, y algunos otros, en la repartición de las carteras meses antes de la elección.
Ahí están Delfino Toledano Alfaro, Alberto Bahena Tapia, Rosbelia Benítez Tello, Edgar Miguel Limón Rivera, Gerardo Barrios Torres, Romualdo Salgado Valle, Adrián Escobedo Rendón y Jorge Meade González como consejeros propietarios.
Rodrigo Nava Altamirano al frente y como comisionados propietarios Alfredo Irving Morales Cortez, José Guadalupe Hernández Salgado, Manuel Gómez Vázquez, Lizbeth Hernández Lecona, Julia Gaspar García e Iván Saucedo Tapia, integran la Comisión Estatal de Justicia Partidaria.
La de Presupuesto y Fiscalización la preside Adolfo Barreto Bara; Jorge Gómez Ibarra, secretario; y Carlos Hernández Adán y Bárbara Guadalupe González Juárez como vocales.
La Comisión Estatal de Financiamiento quedó a cargo de Eduardo Cliné Arrieta, presidente; Enrique Ramos Cepeda, secretario; Brenda Amado Flores y Roberto Duval Rodríguez, como vocales.
La Defensoría Estatal de los Derechos de los Militantes quedó integrada como se detalla: Catalina Lavín Calderón, presidenta; Carlos Rivapalacio Than, vicepresidente de Seguimiento al Otorgamiento de Estímulos; María Teresa Barrera Garduño, vicepresidenta de Seguimiento a la Aplicación de Sanciones, así como José Luis Aispuro, como vicepresidente de Conciliación.
Andrés González García es el secretario técnico del Consejo Político Estatal.
Insistimos, no era necesaria la vergonzosa jornada violenta en el PRI para decirse democráticos. La sociedad, priista y ajena a colores partidistas, exigimos otra cosa muy distinta: queremos talento, experiencia, madurez, congruencia, civismo, honestidad, caballerosidad, inteligencia y otros muchos valores y características de quienes quieren y buscan gobernarnos.
