En el juicio, celebrado el día viernes, Kevin Spacey negó 12 acusaciones de agresión sexual, tachándolas de "¡Pelotudeces absolutas!". El actor, de 63 años, con nombre completo Kevin Spacey Fowler, se declaró inocente de una docena de cargos que incluyen agresión sexual e indecente y un cargo de hacer que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento.
Durante el interrogatorio, la fiscal Christine Agnew le preguntó a Spacey sobre una acusación específica de tomar agresivamente a un hombre por la entrepierna detrás del escenario en un evento benéfico de teatro. Spacey negó la acusación y mantuvo su testimonio inicial, insistiendo en que nunca agredió sexualmente a tres de los cuatro acusadores que alegan encuentros sexuales desconcertantes ocurridos entre 2001 y 2013.
Spacey alega que los encuentros con los dos hombres fueron consensuados y que luego se arrepintieron. Sin embargo, aceptó las acusaciones de un cuarto hombre de haberlo tomado por la entrepierna, argumentando que había sido un "tropiezo" en una noche de mucha bebida.
Durante el interrogatorio, la fiscal Agnew describió a Spacey no sólo como un "gran coqueto", sino también como un "gran acosador sexual", una afirmación a la que Spacey respondió diciendo que era "su término".
Agnew sugirió que Spacey había tomado a un hombre por la entrepierna detrás del escenario en un evento benéfico de teatro, una afirmación a la que Spacey respondió diciendo que la fiscal estaba "inventando cosas".
Spacey, en su defensa, argumentó que las acusaciones podrían estar motivadas por fines económicos, dado que dos de los acusadores han presentado demandas civiles contra él.
Al preguntársele por Agnew si había utilizado su estatus de celebridad para atraer a personas para tener relaciones sexuales, Spacey respondió: "Bienvenida a la vida. Sí, sí, lo hice". Sin embargo, negó que su comportamiento lo convirtiera en una mala persona y argumentó que tomar a alguien por la entrepierna sería un primer paso inapropiado.
Finalmente, el actor enfrenta una acusación grave de haber practicado sexo oral a un aspirante a actor que se había quedado dormido o desmayado en su sofá, a lo que Spacey defiende que el encuentro fue consensuado y romántico.