La destacada cantante Anahí, quien con 40 años vuelve a brillar con RBD después de 15 años de pausa, ha compartido uno de los episodios más oscuros y desafiantes de su vida en una conmovedora entrevista con Joaquín López Dóriga. A pesar de su retorno triunfal y su vida como madre y esposa, no olvida los retos que enfrentó en su juventud, particularmente los problemas alimenticios que casi terminan con su vida.

Desde sus primeros pasos en "Chiquilladas" y sus participaciones en telenovelas, Anahí sintió el peso de la fama. Sin embargo, no todo fue glamuroso. A pesar de su popularidad, fue víctima de bullying escolar que le llevó a abandonar las aulas tradicionales y optar por clases particulares. Las humillaciones y burlas de sus compañeros de clase le afectaron profundamente.

Mientras muchos recuerdan sus días escolares con cariño, Anahí los recuerda con dolor y lágrimas. "Lo único que le pedía a Dios en la noche era ‘que mañana sí me quieran, que mañana me traten bien'", confiesa. Aunque nunca tuvo una experiencia educativa convencional, Anahí se siente plenamente realizada con su carrera artística, que le ha brindado mucha satisfacción y felicidad a sus fanáticos.

El mayor desafío para Anahí llegó a los 15 años, cuando fue considerada para el remake de "Quinceañera", titulado "Primer amor" (2001). El comentario de un productor sobre su peso desencadenó una lucha interna, que la llevó a enfrentarse con la anorexia y la bulimia. "Las protagonistas son flaquitas, y tú estás gordita", le dijeron, palabras que dejaron una huella imborrable en su mente y salud.

Anahí confesó cómo esos comentarios la llevaron a una espiral de autodegradación, pesando incluso 38 kilos en su punto más crítico. El body shaming que sufrió en los medios no ayudó en absoluto, exacerbando aún más su condición. Pero el punto de inflexión llegó a los 18 años, cuando casi pierde la vida debido a un paro cardíaco causado por su delicado estado de salud.

Afortunadamente, Anahí tuvo una segunda oportunidad, despertando en el hospital el día de su cumpleaños número 19, después de semanas de hospitalización. A través de esta experiencia, Anahí nos recuerda la importancia de ser compasivos y cuidadosos con nuestras palabras, y el impacto duradero que pueden tener en la vida de alguien.