El cine mexicano se encuentra una vez más en el punto de mira con la llegada de los Premios Ariel 2023. El talento innegable de la industria se refleja en la competencia feroz de las categorías principales, donde se espera un posible reconocimiento póstumo y se destaca una lucha entre veteranos y recién llegados.
Mejor Actriz
Martha Aura, quien lamentablemente falleció el año pasado, podría recibir un premio póstumo por su papel en la película dirigida por su hijo Rubén Rojo. En su último acto cinematográfico, interpreta a una actriz que enfrenta la pérdida de visión y, con ella, las oportunidades profesionales. Esta representación le valió su primera nominación al Ariel.
Entre las nominadas también destacan dos pilares del cine mexicano: Arcelia Ramírez por "La civil" y Julieta Egurrola por "Ruido". Ambas actrices asumen roles desafiantes, retratando a madres en busca de sus hijas en un México asolado por el narcotráfico. Ramírez, con una carrera impresionante, ya ha ganado un Ariel anteriormente y ahora espera obtener su octavo premio. Por otro lado, Egurrola busca su segundo Ariel de cuatro nominaciones.
Natalia Solián completa la lista con su papel en “Huesera”, donde interpreta los miedos y conflictos internos que enfrenta una mujer al convertirse en madre.
Mejor Actor
Daniel Giménez Cacho, ya con cinco premios Ariel en su haber, busca su sexto premio por su interpretación en “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades”. A pesar de ser uno de los actores más reconocidos y galardonados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, enfrenta una fuerte competencia.
Álvaro Guerrero, por su papel en "La civil", y Hernán Mendoza por "La caja", también son contendientes fuertes. Guerrero se sumerge en un mundo de desesperación y peligro, mientras que Mendoza representa a un personaje enigmático en su filme.
El debutante Gerardo Trejoluna se une a la lista por “El norte sobre el vacío”, donde interpreta a un hombre que desafía al crimen organizado. Y Cuauthli Jiménez se transforma para “Finlandia”, representando a un muxe, un papel que requirió respeto y comprensión del grupo oaxaqueño en el que los hombres adoptan roles femeninos.
Las apuestas están sobre la mesa y la crítica sugiere una pelea cerrada entre Giménez Cacho y Trejoluna. Sin embargo, en una industria tan rica y diversa, cualquier cosa puede suceder. Lo que es seguro es que la ceremonia de este año promete ser emocionante y recordará al mundo el poder y la profundidad del cine mexicano. ¡Que gane el mejor!