En un giro sorprendente de los acontecimientos, la productora de Robert De Niro, Canal Productions, ha sido ordenada a pagar más de 1.2 millones de dólares a su exasistente, Graham Chase Robinson, tras una demanda por discriminación de género. Esta decisión llega después de un intenso juicio de dos semanas en Nueva York, que culminó el 9 de noviembre con cinco horas de deliberaciones.
El Caso de Robinson Contra De Niro:
Chase Robinson, quien comenzó su carrera en Canal Productions como asistente ejecutiva en 2008 y luego ascendió a vicepresidenta de desarrollo y finanzas en 2017, presentó una demanda por 1.2 millones de dólares contra De Niro y la empresa. Alegó que no recibió el mismo salario por ser mujer y que De Niro utilizó lenguaje despectivo basado en género contra ella. Entre las acusaciones, se incluyen tareas inapropiadas fuera de sus responsabilidades laborales, como lavar sábanas y atar corbatas.
Contrademanda y Acusaciones Cruzadas:
La situación se complicó cuando la productora contrademanda a Robinson por supuestamente transferir 450 mil dólares en millas de programas de viajero frecuente y cargar gastos personales a la tarjeta de la empresa. La tensión aumentó con las declaraciones de Robinson sobre Tiffany Chen, pareja de De Niro, a quien acusó de ser una "sociópata" y de conspirar en su contra.
BREAKING: Robert De Niro's production company found liable in gender discrimination lawsuit, ordered to pay $1.2M https://t.co/050oIvVl6u
— Fox News (@FoxNews) November 9, 2023
Decisión del Juez:
Aunque De Niro no fue declarado responsable directamente, el fallo determinó que Canal Productions debía compensar a Robinson con una suma sustancial que incluye daños monetarios y no monetarios. Este veredicto pone en evidencia los desafíos que enfrentan las mujeres en la industria del entretenimiento y resalta la importancia de un ambiente de trabajo respetuoso y equitativo.
Consecuencias y Reflexiones:
Este caso no solo ha generado un impacto significativo en la carrera de Robinson y la reputación de Canal Productions, sino que también ha abierto un importante debate sobre la equidad de género en Hollywood. La resolución de este caso podría ser un paso adelante hacia un cambio más amplio en la industria, donde las voces y derechos de todos los empleados sean igualmente respetados y valorados.
