Este año, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos ha seleccionado veinticinco películas icónicas para su conservación eterna en el Registro Cinematográfico Nacional. Este honor, otorgado a filmes considerados de significancia cultural, histórica o estética, asegura su preservación por ley.
Entre las elegidas destacan títulos que han marcado épocas y generaciones. "Home Alone" (Mi pobre angelito), una aventura navideña que cautivó con la historia de un niño (Macaulay Culkin) que se enfrenta a dos ladrones tras ser olvidado por su familia, y "Terminator 2", la segunda parte de la saga futurista protagonizada por Arnold Schwarzenegger, son solo dos ejemplos del poder narrativo y emocional del cine.
La lista también incluye "12 Years a Slave", un crudo relato sobre la esclavitud dirigido por Steve McQueen, y "Lady and the Tramp", una entrañable historia de Disney. No menos importante es "A Movie Trip Through Filmland" (1921), un documental sobre la fabricación de películas en la sede de Kodak, y "Dinner at Eight" (1933), un clásico del cine sonoro.
"Apollo 13", dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks, narra el fallido pero heroico viaje lunar de la misión Apollo 13, destacándose como un símbolo de la perseverancia humana.
El poder de la música se refleja en películas como "Fame" (1980), que inspiró a generaciones a perseguir sus sueños artísticos, y "Desperately Seeking Susan" (1985), que consolidó a Madonna como un ícono cinematográfico.
Tim Burton con "The Nightmare before Christmas" y Ang Lee con "The Wedding Banquet", ambas celebrando su trigésimo aniversario, demuestran la diversidad y riqueza del cine. Mientras tanto, "¡Alambrista!" (1977) ofrece una mirada conmovedora a la vida de un granjero mexicano que cruza ilegalmente a Estados Unidos.
El racismo se aborda con crudeza tanto en "12 Years a Slave" como en "Bamboozled" de Spike Lee, una sátira sobre los programas de televisión que se burlaban de las personas negras.
Cada año, bajo la Ley Nacional de Preservación Cinematográfica, 25 películas son seleccionadas para el Registro Cinematográfico Nacional. Estas películas, que deben tener al menos diez años de antigüedad, son elegidas no solo por su relevancia histórica sino también por su impacto cultural y estético. En este proceso, las opiniones del público son esenciales, con más de 6,875 títulos propuestos por ciudadanos en esta ocasión.
Los 25 títulos seleccionados este año, presentados en orden cronológico, son testimonio de la riqueza y diversidad del cine, un arte que sigue evolucionando y capturando la esencia de la experiencia humana.