Este jueves 14 de marzo, La Gilbertona, el icónico personaje interpretado por Gilberto Salomón, falleció a la edad de 88 años, según lo confirmó su amigo Pavel Moreno, quien solía grabar los videos del carismático personaje y mantener informados a sus seguidores sobre su estado de salud.

La noticia de la muerte de La Gilbertona llegó tras un periodo de deterioro en su salud. Aproximadamente a las 9 de la mañana, se informó que Gilberto había fallecido en un hospital de Culiacán, Sinaloa. Previo a su deceso, se había planeado intubarla debido a los problemas respiratorios que enfrentaba. Aunque anteriormente se habían difundido falsos rumores sobre su fallecimiento en las redes sociales, esta vez la triste noticia era verídica.

En días previos, cuando surgieron especulaciones sobre la muerte de La Gilbertona en Facebook, Pavel Moreno rápidamente grabó un video desmintiendo esos rumores. Incluso, la comediante apareció en el video para confirmar que seguía con vida y pidiendo que no se propagaran falsedades. Sin embargo, su salud continuaba deteriorándose, y cada vez se hacían menos videos, lo que preocupaba a sus seguidores.

Gilberto Salomón pasó sus últimos días postrado en cama, luchando contra problemas respiratorios que debilitaron sus pulmones y redujeron su capacidad para hablar. A pesar de los esfuerzos por su recuperación, su condición no mostraba mejoría, según confirmó Pavel Moreno, quien estuvo cerca de él durante este difícil periodo. Para evitar especulaciones y respetar su privacidad, Moreno decidió no mostrar a Gilberto públicamente.

El día de su fallecimiento, Pavel Moreno anunció la triste noticia y se despidió de su amigo y compañero. Gilberto Salomón Vázquez, conocido cariñosamente como La Gilbertona, deja atrás un legado de diversión y entretenimiento que ha tocado a muchos en México. A sus 88 años, su corazón deja de latir, pero su memoria perdurará en la mente y corazones de quienes disfrutaron de sus ocurrencias y enojos.

En sus últimos momentos, Gilberto estuvo en reposo siguiendo las indicaciones médicas, recibiendo pocas visitas para permitirle una recuperación tranquila, aunque lamentablemente esta no llegó. En un gesto final, comenzó a regalar sus pertenencias, cerrando así un capítulo en la historia del entretenimiento mexicano.

Hoy nos despedimos de La Gilbertona con gratitud por las risas y momentos que nos regaló, deseándole un descanso en paz. Su partida deja un vacío en el mundo del entretenimiento, pero su legado perdurará como un recordatorio de la importancia de la diversidad y el humor en nuestras vidas.

Descansa en paz, La Gilbertona.