La icónica actriz estadounidense Meryl Streep iluminó el Festival de Cannes en una noche que quedará marcada en la historia como una de las más memorables de su carrera.
Después de desfilar por la impecable alfombra roja del certamen francés, Streep fue recibida en el escenario del Teatro Lumière por la actriz francesa Juliette Binoche, quien le agradeció por haber transformado “la manera en la que vemos a las mujeres en el cine”, calificándola como “un tesoro internacional”.
Visiblemente emocionada, la protagonista de películas icónicas como La decisión de Sophie, Kramer vs. Kramer, El diablo viste a la moda y Mamma Mia!, agradeció los halagos de su colega. Posteriormente, compartió el reconocimiento con dos pilares fundamentales en su carrera: su mánager y su estilista, con quienes ha colaborado durante cinco décadas. Streep reflexionó sobre el paso del tiempo tras ver un video que repasaba su trayectoria: “Acabo de ver mi vida en esa pantalla como si fuera en un tren bala: de mi juventud a mi edad media y a lo que soy ahora”, dijo. Y recordó unas palabras de su madre: “Meryl, cariño. Todo irá muy rápido, muy rápido. Ya lo verás”. Y así ha sido.
“Este premio es único en el mundo del cine y yo me siento muy honrada de recibirlo. Estoy aquí gracias a los extraordinarios actores con los que he tenido el privilegio de trabajar, incluyendo a la señora presidenta del Jurado”, afirmó.
La ceremonia inaugural también sirvió de escenario para homenajear a Greta Gerwig, destacando su doble faceta como directora y actriz. El momento musical estuvo a cargo de Zaho de Sagazan, quien interpretó en vivo Modern Love de David Bowie, canción parte de la banda sonora de Frances Ha, película dirigida por Noah Baumbach y protagonizada por Gerwig.
El ambiente festivo continuó con la participación del jurado, compuesto por cineastas como J.A. Bayona y Hirokazu Kore-eda, y actores como Lily Gladstone, Omar Sy, Eva Green y Nadine Labaki. Streep y Binoche, con gran complicidad, declararon inaugurada la 77ª edición del Festival de Cannes, siendo aplaudidas efusivamente.
La gala comenzó con la proyección de El segundo acto de Quentin Dupieux, una producción francesa con Vincent Lindon, Lea Seydoux y Louis Garrel, presentada fuera de competencia, abriendo así doce días de proyecciones de las 22 películas que aspiran a ganar la Palma de Oro este año.