Alejandra Guzmán sorprendió a la prensa al llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde se mostró particularmente accesible y respondió a preguntas sobre su hija, Frida Sofía. La cantante de 56 años expresó su amor por Frida Sofía, a pesar de las tensiones familiares y los problemas legales que las rodean. "Amo a mi hija y le deseo lo mejor", afirmó Guzmán durante su breve entrevista.
Sin embargo, la manera en que Alejandra se expresó levantó sospechas entre los periodistas y seguidores, quienes comentaron que la cantante parecía estar bajo los efectos del alcohol, señalando que "arrastraba la lengua" al hablar. Esta percepción fue compartida por algunos periodistas en programas de espectáculos, quienes sugirieron que su inusual amabilidad podría deberse a su estado.
Además de hablar sobre Frida Sofía, Alejandra también mencionó a su ahijado Apolo, deseándole protección divina en medio de las controversias familiares.
Este encuentro ha generado un debate en redes sociales y medios de comunicación sobre el estado en el que se encontraba la cantante durante su llegada a la CDMX.