Katy Perry confesó en el podcast Call Her Daddy los motivos que llevaron a su separación temporal con Orlando Bloom en 2017. La pareja, que se conoció en una afterparty de los Globos de Oro en 2016, se distanció cuando ambos se encontraban en diferentes momentos de sus vidas. Según Perry, Orlando estaba listo para una relación más seria después de un tiempo de celibato, mientras que ella necesitaba enfocarse en su crecimiento personal.
La ruptura fue impulsada por el retiro espiritual The Hoffman Process, al que asistió Bloom y que lo ayudó a aclarar sus prioridades. Katy admitió que en ese momento se sentía "aburrida" por la falta de dinámica en la relación y decidió terminarla. Tras un año separados, Perry también participó en el retiro, lo que transformó su perspectiva y ayudó a reconectar con Bloom.
Ahora, la pareja, que comparte una hija de cuatro años, Daisy, ha trabajado para fortalecer su relación, incluso acudiendo a terapia de pareja. Perry destacó que su compromiso con la evolución personal es clave para mantener su vínculo, afirmando que enfrentan los desafíos juntos para seguir avanzando como pareja y como padres.