Celebrada en Kansas el pasado 13 de diciembre, la fiesta donde Taylor Swift celebró su cumpleaños número 35, tuvo una temática inspirada en sus propias eras musicales. A pesar de que Swift ha mantenido silencio en redes sociales sobre su fiesta, las imágenes compartidas por su amiga Brittany Mahomes revelan un vistazo único de la celebración.
Los invitados, como Mahomes y Lyndsay Bell, lucieron vestidos coloridos con flecos, similares a los que la cantante utiliza en su set de Midnights. Por otro lado, su amiga de toda la vida, Ashley Avignone, hizo alusión a la era Reputation con un atuendo negro y una serpiente alrededor del cuello.
Sin embargo, Taylor no siguió la temática y optó por un elegante mini vestido negro de Balmain, valorado en más de 4,000 dólares, y unos pendientes de diamantes de De Beers, cuyo valor ronda los 35,000 dólares.
Y ¿Quién fue el mastermind detrás de fiesta tan genial? Pues nada más y nada menos que su novio Travis Kelce, ya que esta fue una fiesta sorpresa para festejar el fin del 'Eras Tour' y de ahí viene la temática donde incluyeron las capas de Willow, el sombrero de 22 siendo Taylor la última en recibir el tan preciado sombrero, recordemos que en cada concierto siempre era muy emocionante para las fans descurbir quién se lo quedaría en esa noche.
Y si, como aquí te mostramos no podía falta el carrito de limpieza donde se escondía Tay.
A pesar de los detalles festivos, lo que llamó la atención de los fans fue un posible indicio de compromiso. En una de las fotos, se observó un dedo de Swift desenfocado, lo que algunos especulan podría haber sido un anillo de compromiso. Además, la cantante llevaba una pulsera roja de amistad que algunos sugieren podría tener la inscripción "Kelce", en referencia a su pareja Travis Kelce. Sin confirmación oficial, la especulación sobre un posible compromiso sigue creciendo.