Carlos III continúa su tratamiento contra el cáncer de forma positiva, y aunque su agenda pública ha sido limitada en los últimos meses, se espera que recupere su ritmo habitual en 2025. Según fuentes del Palacio de Buckingham, la enfermedad está controlada, y el ciclo de tratamiento continuará durante el próximo año. A pesar de la retirada temporal de la vida pública para centrarse en su salud, el rey ha vuelto a aparecer con energía en eventos clave, como la cumbre de la Commonwealth en Samoa, en octubre. Su equipo médico ha priorizado aquellos compromisos inminentes, reduciendo actividades no urgentes para delegarlas a otros miembros de la familia real. Tras su diagnóstico en febrero, el soberano de 76 años se retiró temporalmente de la vida pública para someterse al tratamiento, priorizando su salud. Durante este período, su agenda fue ajustada para dar espacio a la recuperación, mientras se mantenían los compromisos más urgentes, como su participación en la cumbre de la Commonwealth en Samoa, en octubre. En estos meses, se ha percibido a Carlos III con una actitud positiva y energía renovada en sus apariciones, lo que refleja una recuperación que, aunque exitosa, sigue necesitando seguimiento.
Carlos III ha mostrado un notable optimismo desde su regreso a la vida pública. Su tratamiento ha evolucionado positivamente, según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham, y la enfermedad se encuentra bajo control. La fuente del Palacio indicó que, aunque la evolución es positiva, la salud del soberano requiere seguimiento constante. Se espera que, en 2025, Carlos III retome una agenda completa de funciones públicas, que incluiría recepciones de Estado y posibles giras al extranjero, siempre bajo la supervisión de su equipo médico. La monarquía británica planea consultar con el Ministerio de Asuntos Exteriores para coordinar los viajes, con la intención de realizarlos en primavera y otoño, los períodos habituales para estos compromisos internacionales.