En medio de los intensos incendios forestales que afectan a California, Meghan Markle y el príncipe Harry han demostrado su solidaridad al ofrecer refugio en su hogar de Montecito a amigos y conocidos que han sido evacuados. La residencia de los duques de Sussex, situada a 45 kilómetros al norte de Los Ángeles, permanece fuera de las zonas de riesgo, convirtiéndose en un lugar seguro para quienes enfrentan esta crisis.
Además de abrir su hogar, la pareja ha intensificado sus esfuerzos humanitarios a través de la Fundación Archewell. Han canalizado donaciones hacia los esfuerzos de socorro y están organizando voluntariados para apoyar la salud mental de los afectados y las labores de reconstrucción a largo plazo.
En colaboración con la fundación World Central Kitchen, liderada por el chef José Andrés, Meghan y Harry también han contribuido con alimentos y suministros esenciales, incluyendo ropa y artículos para niños. Estas acciones refuerzan su compromiso con la justicia social y el cuidado del medio ambiente, mostrando una vez más la importancia del apoyo mutuo en tiempos de adversidad.