Christian Horner, director de Red Bull, fue abucheado durante la presentación del livery del auto RB21 para la temporada 2025 de Fórmula 1, un evento clave donde la escudería mostró su nuevo diseño. La reacción del público dejó en claro que Horner ha perdido popularidad, especialmente después de varias decisiones polémicas relacionadas con el equipo.
Los abucheos se atribuyen a su manejo del proceso de salida de Checo Pérez al final de la temporada pasada, que generó descontento en México y Japón, y también al escándalo relacionado con su comportamiento inapropiado con una trabajadora del equipo. Estos eventos afectaron la imagen de Horner y Red Bull, quienes perdieron seguidores y patrocinadores, además de la controversia por no darle el asiento a Yuki Tsunoda, el piloto japonés de casa, en favor de Liam Lawson.
En un intento por evitar más reacciones negativas, el equipo decidió que Max Verstappen y Lawson no darían declaraciones, limitando el tiempo de su intervención en el evento. Esto, además de los abucheos, provocó una disminución en la cobertura del nuevo auto.
El incidente generó reacciones en redes sociales. Luis Manuel ‘Chacho’ López expresó que, aunque los abucheos eran previsibles, no eran algo positivo para la Fórmula 1. A pesar de algunos comentarios festivos, es probable que Red Bull y Horner enfrenten una recepción fría en el Gran Premio de México en octubre.