Para conmemorar su décimo aniversario, la película Guten tag, Ramón, dirigida, escrita y producida por Jorge Ramírez-Suárez, ha regresado a la pantalla grande. Este fin de semana, el filme fue reestrenado en 50 salas de cine en 24 ciudades, permitiendo que una nueva generación de espectadores descubra su mensaje sobre la migración, la resiliencia y la bondad humana.
En entrevista con La Jornada, el director Jorge Ramírez-Suárez expresó su satisfacción al ver que la historia sigue vigente: “Después de 10 años, las certezas para emprender este viaje, este sueño de cambiar la vida, siguen vivas para millones de personas en el mundo”.
El cineasta recordó que su intención con la película siempre fue visibilizar la realidad de los migrantes, resaltando que quienes dejan sus pueblos en busca de mejores oportunidades lo hacen por necesidad y no porque sean delincuentes.
“Los migrantes son personas trabajadoras y buenas. Cuando estrenamos la película, algunos la llamaban un cuento rosa, pero otros entendieron su responsabilidad social. Siempre he sido un director comprometido con la realidad y desde la primera vez que se exhibió en Alemania, muchas personas me contaron que habían vivido experiencias similares ayudando a migrantes de distintas nacionalidades”, señaló Ramírez-Suárez.
La historia de Guten tag, Ramón sigue a un joven de una ranchería de Durango que, tras múltiples intentos fallidos de cruzar la frontera norte, decide buscar oportunidades en Alemania. Sin embargo, al llegar a ese país no encuentra a la persona que esperaba ayudarlo y debe sobrevivir solo, sin recursos ni conocer el idioma. Su vida cambia cuando conoce a Ruth, una anciana jubilada que le ofrece apoyo sin pedir nada a cambio.
La actriz Adriana Barraza, quien también participó en el filme, destacó la relevancia del tema central de la película. “Guten tag, Ramón no ha envejecido porque su temática sigue siendo actual. Hoy vivimos tiempos de violencia y discriminación hacia los migrantes, no solo en los Estados Unidos, sino también en Europa, donde la migración africana y sudamericana es enorme”, afirmó.
Por su parte, Kristyan Ferrer, protagonista del filme, reflexionó sobre el mensaje que transmite: “Si no dejas correr el agua, se pudre; la migración debe fluir. Como decía Eduardo Galeano, es importante escuchar las voces de la naturaleza, sin importar de dónde provengan. La película sigue siendo relevante porque nos recuerda que debemos involucrarnos con la vida para construir una sociedad más desarrollada”.
Ferrer también destacó la emotividad de la historia: “A veces nos cuesta trabajo ver en la pantalla representaciones de personas ayudando a otras, porque en la realidad estamos más inclinados a pensar en el lado negativo de la humanidad. Guten tag, Ramón nos muestra que la bondad entre las personas sí existe”.
Con las actuaciones de Kristyan Ferrer, Ingeborg Schöner, Héctor Kotsifakis, Arcelia Ramírez y Adriana Barraza, la película se convirtió en un éxito inesperado hace una década en México, Alemania y otros países. A lo largo de los años, la cinta nunca ha estado disponible en plataformas en México, por lo que este reestreno es una oportunidad única para redescubrir su conmovedora historia en la pantalla grande.