Las autoridades de Nuevo México han dado a conocer las causas de la muerte del actor Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa, quienes fallecieron en su hogar con solo una semana de diferencia.
Gene Hackman, de 95 años, murió por problemas cardíacos, mientras que su esposa, la pianista de 65 años, falleció a causa de un síndrome pulmonar.
Los cuerpos de ambos fueron encontrados a finales de febrero en su residencia. Hackman fue hallado en una habitación, mientras que Arakawa estaba en el baño, rodeada de pastillas. También se encontraba muerto uno de sus perros. La causa exacta de la muerte no pudo ser determinada de inmediato, pero se estima que Arakawa murió el 11 de febrero, y Hackman, el 18 de febrero, poco más de una semana antes de que se descubrieran los decesos.
La médica forense Heather Jarrell explicó que Hackman falleció debido a "hipertensión y enfermedad cardiovascular aterosclerótica", con la enfermedad de Alzheimer como un factor contribuyente. Además, su marcapasos registró actividad cardíaca por última vez el 18 de febrero, lo que confirma la fecha de su muerte.
Los exámenes no revelaron signos de traumatismo, pero sí se encontró una grave cardiopatía y alteraciones renales debido a la hipertensión crónica.
En cuanto a Betsy Arakawa, su deceso fue causado por un "síndrome pulmonar por hantavirus", una infección transmitida por los excrementos de roedores contaminados. La enfermedad puede provocar síntomas similares a la gripe, que evolucionan hacia dificultad respiratoria y insuficiencia pulmonar.
Arakawa fue vista por última vez el 11 de febrero, cuando fue a un mercado y a una farmacia.
Las autoridades también investigaron la posibilidad de intoxicación por monóxido de carbono, pero los resultados fueron negativos en ambos casos.
Asimismo, no se ha determinado aún la causa de la muerte de su perro, Zinna, aunque las otras dos mascotas sobrevivieron.
Gene Hackman, ganador de dos premios Óscar, se retiró de la actuación en 2008. Su última película fue Bienvenidos a Mooseport (2004). La pareja vivía de manera discreta en Nuevo México, lejos del ojo público.