La invitación que Cornejo Alatorre recibió de Convergencia fue en 2006, por parte de uno de los actores de mayor relevancia en esa instancia partidista; tras reconocerle su trayectoria y posibilidades de aportación al estado y al Legislativo morelense, fue nombrado secretario nacional de Elecciones. Consideramos que la convocatoria fue acertada. Como diputado estatal, con creces, ha entregado cuentas al frente de la Comisión para los Festejos del Bicentenario y Centenario de la Independencia y la Revolución Mexicanas en la LI Legislatura.

Luis Arturo Cornejo ni durante la gestión de Jaime Álvarez Cisneros ni ahora con Luis Machuca fue integrado a la toma de decisiones que se llevan a cabo en Convergencia y ahora en Movimiento Ciudadano en Morelos. Su postura siempre fue un tanto cuanto independiente aunque institucional.

La decisión para encabezar la fracción parlamentaria de Convergencia en el Congreso tampoco fue una propuesta estatal, al igual que su invitación; fue una decisión del Comité Ejecutivo Nacional del entonces partido naranja. El diálogo con Jaime Álvarez Cisneros siempre fue limitado, muy distante; podríamos decir que el necesario para llevar la fiesta en paz.

Ni de Jaime hacia Luis Arturo ni de Luis Arturo para Jaime hubo intercambio de amistad; no hace falta vivir cerca de ellos ni estar presentes en las reuniones privadas para comprenderlo. Ni uno se refiere al otro ni el otro cita a aquél.

El manejo audaz de Cornejo Alatorre en la Cámara de Diputados recae en la experiencia; el “colmillo largo”, dirían algunos, y “retorcido” se le ve a larga distancia. No da un solo paso sin hacer valoraciones, cálculos y mediciones.

Para Movimiento Ciudadano, no significará una pérdida en sus filas, jamás perteneció a ellas. Consideramos inclusive que será un descanso el que no tengan más que correrle cortesías, invitaciones, o al contrario, ignorarlo cuando tendría que ser convocado.

Duro papel habrá de jugar la diputada Jessica Ortega. El nombramiento, la oficina, la silla o sillón, el aparato secretarial, que ahora quedan a su cargo, no proporcionan nada, absolutamente nada; la construcción de su carrera apenas y comienza. Súmele el que no habrá de coordinar a nadie en la bancada más que a su persona.

El vínculo añejo con el Revolucionario Institucional de Cornejo nunca se ha roto; su desenvolvimiento diario lo hace notar. Es tal su facilidad de diálogo y acercamiento con las fuerzas de ese instituto político, con los diputados de esa bancada hoy con 16 elementos, que es fácil entender el porqué se convertirá en la curul décimo séptima del PRI.

Su desenvolvimiento con el Ejecutivo, de respeto mutuo y de búsqueda de fortalecer las tradiciones y enaltecer nuestra historia, ha generado que la comisión que preside crezca y haya trascendido en varias directrices. Los festejos Bi y Centenarios de nuestras fiestas nacionales lograron cometidos interesantes, con bajo presupuesto, pero bien enfocadas.

Tan sólo la canción “Soy de Morelos” es un gran legado. Hemos visto a distintos actores identificarse con su letra y melodía. No es ni será un himno, no se creó para eso, pero logrará sin lugar a dudas ser referente de nuestra identidad.

No sabemos cuál será su participación en la bancada tricolor, no conocemos cuál sea, si existe o no negociación de por medio; ignoramos si lleve amarrada alguna candidatura federal; pero podemos asegurar que será una influencia positiva que tal vez logre ordenar en cuanto al trabajo legislativo a una fracción dispersa, irresponsable, incongruente e incapaz; de no ser así, le sugeriríamos con toda humildad mantenerse como diputado independiente.

Al aire

Este martes charlamos ampliamente con Dagoberto Santos Trigo y Óscar Granat Herrera, responsables de la organización en Morelos de las elecciones federal Y estatal. Queremos recoger la coordinación que entre instancias han fortalecido y que pueden augurar un proceso ordenado, transparente y de alta afluencia.

Morelos supera la media nacional en cuanto a participación ciudadana en elecciones; es un reto no solamente el mantenerse en esos parámetros sino superarlos. La promoción del voto es obligación de todos los que creemos e impulsamos la democracia; desafortunadamente hoy basada en desconfianza es cara y complicada en su organización.

El Consejo Estatal del IFE y el Instituto Estatal Electoral han cumplido en sus diferentes etapas y experiencias. Morelos vivirá una elección concurrente y habrá de definir la renovación de todos sus espacios de elección popular. Desde la presidencia de la república hasta la más modesta de las regidurías estarán en juego, pasando por alcaldías, diputaciones federales y estatales, alcaldías y sindicaturas. De ahí la necesidad y compromiso por abordar estos temas en esta columna. Mañana hablaremos de ello.