Ni son debates ni cumplen con las expectativas; dificilmente cambiarán la tendencia del voto entre los militantes, aunque es de reconocerse que se despierta el morbo, ante lo que el más bajo en las encuestas intente sacar. El porcentaje mínimo para conservar el registro como partido político vale mucho, y bien puede buscarse con este mecanismo mediático.
En el arranque de la semana dos, los aspirantes al gobierno estatal han convocado a debatir; una, dos y hasta tres veces en el corto lapso de campaña. A nivel nacional están ya pactados los encuentros, pero varios medios de comunicación insisten en ser organizadores secundarios y bajo un esquema distinto a lo que marca el Instituto Federal Electoral (IFE). La propuesta llegó, pero fue desechada, sin mayor detalle, por el aspirante tricolor. En Morelos, universidades, cámaras y asociaciones civiles, intentan lo propio; no sabemos si con un verdadero afán democrático o como es de suponerse, en un intento de colgarse medallas y demostrar liderazgo o convocatoria.
Lo que está claro es que con debate o sin debate, nada cambiará. Sin embargo, en la entidad por lo menos una vez habrá de generarse ese encuentro; cada tres años es un ejercicio obligatorio, ahora lo que hace falta, es avanzar en su formato y dar cabida a un verdadero cuestionamiento planteado por periodistas, sin límites, sin líneas, sin cortapisas.
CTM
El rompimiento o confrontación de la CTM Morelos con la dirigencia tricolor no tiene ese límite; de buena fuente podemos compartir que su líder Vinicio Limón, ha roto con el propio candidato a la gubernatura del PRI. Es más, su apuesta es ahora hacer ganar en ese ámbito, al aspirante de la izquierda y en la capital, al abanderado de Accion Nacional.
El desplegado publicado la víspera, es escueto y puntual: rompimiento formal con la dirigencia estatal del tricolor y los candidatos por ella impuesta; su apoyo, por otra parte, al candidato presidencial priista. Dos párrafos son suficientes para fijar postura, sin embargo no se habla ni se menciona a los candidatos al gobierno ni a la presidencia municipal de Cuernavaca.
Todo apunta hacia un descalabro grave en el partido tricolor; han sido mucho más graves los distanciamientos y la lucha por los espacios de elección, que el trabajo en conjunto para alcanzar el poder. Falta ver que decide Enrique Peña Nieto, de resultar triunfante ante una serie de actores que ha caminado cada quien por su sendero, ajenos al compromiso e ideologia de partido, y contrario con ello, a la propuesta que se defiende a nivel nacional.
Mal viaje
Con pena hacemos público el desagradable viaje que propició haber abordado el autobús 9040 de las 16:41 de este lunes, con rumbo al aeropuerto del Distrito Federal. Compartimos el asiento con una dama setentera, se auguraba una agradable charla y por supuesto nos propusimos auxiliar en lo necesario.
La sorpresa fue la película, que se supone es una atención y sana distracción para los ocupantes, seleccionada -ahora sabemos que deciden el operador o la asistente a bordo- plagada de vulgaridades y obscenidades. Quisimos dejar correr el video, cuando advertimos que nuestra acompañante dormía, para poder hacer este reclamo en nuestro espacio.
Al bajar hicimos notar nuestra molestia. Nuestros hijos, acompañantes, nosotros mismos, no tenemos por que soportar la bajuna calificación y selección de los trabajadores de Pullman de Morelos. Ojo responsables; todo el esfuerzo de servicio y calidad, se viene abajo por una decisión arbitraria que trasciende.