Al mismo tiempo, en vista de la caída en picada que observa la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) Josefina Vázquez Mota, el rumor de su posible declinación crece más y más, sin que se diga quién sería el reemplazante en caso de que ello ocurriera.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador ya más calmado en cuanto a su continua descalificación de las casas encuestadoras, por estar ya ubicado en un empate técnico con la abandera albiazul, ahora concentra toda fuerza en descalificar tanto al priista como a la panista porque ambos no aceptan más que los debates que por ley organiza el Instituto Federal Electoral (IFE).
Todo es cuestión de estrategias de los llamados “cuartos de guerra” de cada uno de los aspirantes presidenciales. Enrique Peña Nieto aguanta o margina dichas críticas porque sabe que la comodidad de puntero, con amplísimo margen, no tiene ninguna necesidad de exponerse a los ataques virulentos de los contrarios.
Su estrategia está basada, hasta ahora, en dos vertientes: una, en la crítica certera en contra de los malos gobiernos panistas, eso sí, sin exagerar. Y por la otra, no caer en las campañas de lodazal a las que están recurriendo sus oponentes.
Ahí podríamos encontrar las causas de los prácticamente nulos crecimientos del candidato de las izquierdas y de la candidata de las derechas.
El pueblo mexicano, el electorado en particular, lo ha dejado bien claro, desecha el ataque personal, las campañas de lodazal y las descalificaciones. Quiere, por el contrario, propuestas serias y comprometidas.
Tomamos dos encuestas al azar, ya que todas son más o menos parecidas, para demostrar este aserto, que en una o en otra forma es tema obligado de analistas, comentaristas, articulistas e inclusive de editoriales de medios.
El Universal/Buendía & Laredo otorga a Enrique Peña Nieto 54.3 puntos de preferencia electoral, a Josefina Vázquez Mota 22.9 puntos y a Andrés Manuel López Obrador 21.4 puntos. El priista respecto de la panista le lleva 31.9 puntos de ventaja y al perredista 32.9 puntos. En la disputa del segundo lugar sólo hay una diferencia de 1.5 puntos, es decir un empate técnico.
En la de Milenio Gea/Isa, el priista obtiene 50.1 puntos, la panista 26 puntos y el de izquierda 22.3 puntos. La diferencia con el puntero es de 24.1 puntos en la primera resta y de 27.8 puntos en la segunda. La disputa por el segundo sitio es de 3.7 puntos.
La caída de la ex secretaria de Educación Pública es de 5.2 puntos, mismos que repartieron los encuestados de la siguiente manera: al ex gobernador del Estado de México le subieron 3.8 puntos y al ex jefe de Gobierno del Distrito Federal le aumentaron 1.3 puntos.
Estamos a 10 días del primer debate, el mismo Andrés Manuel se da por derrotado, al afirmar que de acuerdo al diseño del encuentro no va ocurrir absolutamente nada. Así las cosas, queda claro que la disputa ahora se concentra en el segundo lugar.