Nada fácil era el reto para los candidatos que se topaban con el reclamo ideológico de izquierda y debían responder a los planteamientos fundamentados de los estudiantes de la UNAM.
Poco a poco, otras casas de estudio, conforme avanzó nuestra democracia, entendieron que la apertura y la cercanía de candidatos y por ende, con los posibles gobernantes del país, les era fructífero en la enseñanza y por supuesto en la relación con la autoridad que saldría del proceso electoral en juego.
Más difícil fue para las universidades privadas dar ese paso; normalmente su puertas permanecían cerradas al mundo externo. Nos tocó vivir esa transición.
En aquel entonces –finales de los 80´s- la efervescencia electoral, la creación del padrón electoral, el ánimo por utilizar la naciente credencial de elector –emitida por primera vez para el proceso intermedio de 1991-, el respeto al voto, la posibilidad -como jóvenes naturalmente inquietos- de acercarse a quienes transformaban a México con el llamado al voto para un cambio, la oportunidad de ser parte de un equipo organizador y tener contacto con esos personajes, impulsó a varios estudiantes a que las autoridades, propietarios en su caso, patronatos, consejos universitarios, la figura decisoria que correspondiera, abrieran las puertas de diferentes instituciones de educación superior, públicas y privadas, para conocer el mensaje democratizador del país.
México ha avanzado en dos decenios y un poco más en el tema democrático; basados en la desconfianza logramos la democracia. El gran reto es ahora, soportarse en la confianza, basarse en la cultura, en un estilo de vida, para reducir los costos económicos de los procesos electorales.
Lo acontecido en la Universidad Iberoamericana al candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, por supuesto que tiene muchas aristas, explicaciones y diríamos hasta responsables; eso es lo menos importante. Fue una muestra de pluralidad, tal vez no apropiada para el espacio en dónde se supone debe darse cabida a la reflexión, pero el suceso permitió alertar a todos los candidatos y asesores, el rumbo a tomar y el cambio de estrategia.
Lo preocupante es que lo acontecido sea tomado como base para futuras reuniones. Nada justifica –porque es clara copia del fenómeno en la Ibero- lo vivido por Gabriel Quadri en la Universidad Autónoma de Querétaro; el candidato, en medio de gritos y descalificaciones, no pudo exponer su mensaje para lo cual fue invitado. Diferente fue el caso en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, en dónde decidió abandonar el auditorio ante las difíciles preguntas y argumentos de los estudiantes que inclusive, le descubrieron su farsa en el manejo de la “combi” al dejar su vehículo blindado, metros antes de llegar a la sede en la calle Basilio Badillo en el Distrito Federal.
Las puertas universitarias deben permanecer abiertas pero los candidatos por supuesto que serán más cautelosos en su decisión de acudir a ellas; eso es lo grave del tema. El avance tan valioso puede venirse abajo; en las instituciones educativas superiores debe debatirse fuerte, debe haber planteamientos difíciles, es obligación el hacer sudar al invitado, pero la ofensa, la descalificación a priori, la anulación del diálogo, solamente motivarán que los invitados simplemente no acepten o no asistan.
Al aire
Ayer platicamos con Juan Salgado Brito, hoy está como invitado al diálogo Fidel Demédicis Hidalgo; ambos buscarán la candidatura al Senado por la izquierda en Morelos tras ser ordenada la reposición del procedimiento para este caso por el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Una nueva encuesta deberá ser aplicada en un plazo no mayor de 10 días hábiles contados a partir del 14 de mayo.
Ninguno ha hecho campaña. Ni Fidel que sabía estaba en juego su espacio ni Juan, que aunque se manifestaba seguro del triunfo jurídico, prefirió esperar los tiempos. Aún así, quien resulte triunfador, más le vale sumarse al candidato a la gubernatura para ver que alcanza en la jornada comicial.
Le esperamos en punto de las 6 y hasta las 9 de la mañana; acompáñenos en este espacio de Periodismo Trascendente por el 103.7 de Frecuencia Modulada.