Los días 28 y 29 de junio se celebró en Caracas, Venezuela, la 4ª Reunión de Seguimiento del Espacio de Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Educación Superior (ENLACES), en la sede del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), organismo perteneciente a la UNESCO, cuyo objetivo es la promoción de la calidad, pertinencia y la equidad de la educación superior de la región. La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), tiene encomendada la Comisión de Seguimiento de ENLACES, en la que también participan la Associaçao Nacional dos Dirigentes das Instituiçoes Federais de Ensino Superior (ANDIFES) de Brasil; la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) del Perú; la Asociación de Universidades Grupo Montevideo, de Uruguay; el Consejo Superior Universitario Centroamericano, con sede en Panamá; la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) con sede en México; la Organización Continental Latinoamericana y el Caribe (OCLAE) con sede en Brasil; y el IESALC, de la UNESCO, con sede en Venezuela. Dos temas fueron parte importante de la reunión: Movilidad Académica y Reconocimiento de Diplomas, Estudios y Títulos. En cuanto a la Movilidad se señalaron algunos aspectos que se han convertido en verdaderos obstáculos para que ésta se ejecute con agilidad y se obtenga el mayor beneficio de los académicos, tanto profesores e investigadores como de estudiantes. El principal obstáculo para la movilidad es el financiamiento, sobre todo para los alumnos de pregrado, en las universidades públicas. Una crítica al respecto, compartida por todos los organismos participantes en la reunión, es que las direcciones de cooperación o movilidad de la mayoría de las universidades latinoamericanas, invierten sus pocos recursos económicos en realizar viajes denominados de “turismo académico” y los estudiantes, principal objeto de atención de las instituciones de educación superior, pocas veces son beneficiados, por lo menos, no en la proporción de los eventos y viajes de quienes ostentan ese puesto. Los directores de cooperación deberían propiciar la gestión financiera que apoye en este aspecto a los estudiantes. Un estudioso del tema es Jochen Hoenow, representante alemán de la UNESCO y colaborador desde hace 4 años del IESALC, quien ha señalado que hay dinero, en una gran cantidad, en organismos internacionales para fortalecer la movilidad, pues hay bolsas financieras que se pierden porque quienes están a cargo de la cooperación de las universidades no tienen como objetivo esta función, sólo hacen viajes que promueven convenios sin sustancia económica, muy formales, pero muy poco efectivos para cumplir con el principal objetivo que es la movilidad académica. No se trata sólo de hacer convenios y visitar universidades de diversos países. No es para que se conviertan en una especie de “embajadores” que no cumplen con el objetivo de trabajar con el financiamiento que requieren los estudiantes latinoamericanos. También se identifica otro problema muy importante que es el de los Seguros de Estudiantes que están fuera de sus países, ya que ante acontecimientos imprevistos, están verdaderamente desprotegidos y las direcciones de cooperación no cuentan con las medidas y las estrategias de atención correspondientes. El Dr. Álvaro Maglia del Grupo de Montevideo, está presionando para que haya una visa especial de estudiantes para que no enfrenten las dificultades de ingreso y permanencia en algunos países de América Latina, sobre todo en Brasil. Hay que decir que en esta parte del Cono Sur, se ha logrado tener una gran movilidad de estudiantes, llegando hasta alrededor de 3000 jóvenes en distintos países sudamericanos. La gestión de las universidades de Uruguay a través del proyecto Delfín, para lograr estos resultados, es de cerca de 12 millones de dólares, los gobiernos sólo aportan el 3%, el resto se hace a través de las direcciones de cooperación charrúa. Ejemplo antitético de lo que sucede en México. Por otra parte, el venezolano Ernesto González, del IESALC, junto con el Director del organismo, Pedro Henríquez, trabajarán para que desde la UNESCO, los gobiernos admitan la creación de una Visa Académica que permita el movimiento académico de los jóvenes latinoamericanos y otorguen presupuestos específicos para esta tarea. Por ahora, la movilidad académica en América Latina sólo es del 4% y fundamentalmente el 65% son de las universidades públicas; en Europa, a pesar del proyecto ERASMUS sólo alcanza el 7%. Sin embargo, los países y universidades del viejo continente se han propuesto alcanzar una movilidad del 20% en el año 2020. El apoyo al financiamiento es más consistente y uniforme en Europa, más no así en Latinoamérica, que es asimétrico, inconsistente y mayoritariamente enfocado a estudiantes de posgrado. Sólo algunas universidades privadas reconocidas por su calidad, tienen ya sistematizada la movilidad estudiantil con reconocimiento de créditos, aunque principalmente sus países de destino son Estados Unidos, Canadá y Europa. ¡Hasta la próxima! Twitter: @Bilbao_pieldura email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
La Piel Dura
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¡La UNESCO y la Movilidad Académica en América Latina!
“No se trata de endurecerse, sino de hacerse duros”
F. Truffaut.
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