la cifra local ha de beneficiarse con la aportación federal gestionada por el gobernador electo, Graco Ramírez Garrido ante la Secretaría de Educación Pública.
La continuidad legislativa en este caso, hace resaltar la actitud responsable de quienes integran la LII Legislatura, en el entendido de que la decisión fue tomada por sus antecesores inmediatos. Recordemos la insistencia, por parte de los ex diputados del PRI, en que se alcanzara el consenso para realizar un periodo extraordinario de sesiones con el fin, entre otros temas, de asegurar el beneficio dirigido a los universitarios; de aplaudirse la postura apartidista y de gran sensibilidad de los ahora representantes del pueblo.
A reserva de conocer las adecuaciones y ajustes que naturalmente tendrán que darse, por ejemplo en el impuesto municipal de apoyo a la UAEM, la cifra anualizada superará los mil millones de pesos. El compromiso, lo ha dejado claro el rector Alejandro Vera Jiménez, ante la confianza y sensibilidad de los legisladores, será la transparencia y su buena aplicación.
Debe reconocerse también el esfuerzo que la actual administración encabezada por Marco Adame, a pesar de la tendencia panista de no fortalecer a la universidad pública, el gobierno estatal ha sido cuidadoso y aportó cantidades extraordinarias a favor de la UAEM.
La autonomía universitaria llega a plenitud, si es que acepta graduaciones, con esta trascendental decisión. Hasta ahora, la dependencia de las negociaciones e intereses del Ejecutivo y Legislativo, mantenían sometida a la universidad al carácter, ánimo u origen, del gobernador en turno y de los legisladores; el que a partir de 2013 exista certeza en el presupuesto de la UAEM es un avance que debe prevalecer y mantenerse.
El rector Alejandro Vera Jiménez fue gran gestor; estuvo atento y empujó fuerte. En su discurso en el recinto parlamentario, en atril anexo –por aquello que los diputados sienten invadida su esfera si alguien ocupa lo que llaman la “máxima tribuna”- mostró gratitud y manifestó el compromiso de promover la transparencia en la aplicación de los recursos del erario.
Hay muchos pendientes que no serán resueltos solamente con la ampliación presupuestal; sin embargo el futuro de la UAEM pinta para ubicarse en la competencia nacional, hoy tiene logros considerables pero su imagen, presencia y trascendencia en el mundo académico debe potenciarse.
Espacios suficientes para cubrir la demanda de educación superior estatal; en el ámbito de la investigación podrá competir y beneficiarse de la relación con los institutos establecidos en el estado.
La difusión de la cultura y el quehacer universitario sin lugar a dudas tendrán nuevos esquemas. El talento que existe tras esos muros y en sus aulas, tendrán la oportunidad de conocerse y aprovecharse al ciento por ciento.
Recuérdese que la reforma fue aprobada el 3 de julio de este año; fue enviada a los 33 ayuntamientos de Morelos en calidad de constituyente permanente, solo se recibieron los votos aprobatorios de Amacuzac, Axochiapan, Cuernavaca, Jiutepec, Temixco, Tepalcingo, Tepoztlán, Tetecala, Tlayacapan, Xochitepec y Zacualpan, los restantes ayuntamientos irresponsablemente no analizaron el tema. Para fortuna, aplicó la afirmativa ficta y con ello se avala la modificación a la ley suprema del estado.
La reforma constitucional –puntualizó el rector- otorga no sólo autonomía financiera sino también “de pensamiento y de conciencia”. La universidad –detalló- podrá asumir las causas sociales sin ataduras de ningún tipo, sin ninguna restricción por temor a verse castigada financieramente; los universitarios -concluyó- podrán hacer honor al lema que nos da este nombre tan importante y este compromiso con la sociedad de construir una humanidad culta.
Gigantesco el salto para la universidad; bien por los diputados de las LI y LII Legislaturas.