El único de los ex mandatarios no convidado a la ceremonia es Jorge Carrillo Olea; en contra de quien el propio Graco Ramírez Garrido Abreu encabezó un movimiento para su caída, con acusaciones directas de encabezar y proteger a bandas de secuestradores en Morelos. A la postre no hubo pruebas suficientes para llevar a tribunales al señalado, pero el golpe político en ese sexenio estaba dado; asimismo el Partido Acción Nacional saboreó de las mieles del poder durante 12 años.
El liderazgo y capacidad política del gobernador electo no está en duda; es –y lo hemos dicho con anterioridad- uno de los representantes más respetados dentro del movimiento de las izquierdas en México. En el ámbito internacional también cuenta con respeto y se sabe de su trayectoria; no olvidemos la tendencia gobernante bajo esa directriz social que ha conquistado espacios de gran representatividad.
La iniciativa de Graco en el sentido de aceptar la resolución de los tribunales electorales, refiriéndose a la Presidencia de la República, planteada ante los gobernadores constitucionales y electos además de los legisladores en funciones y electos, en la reciente reunión de Acapulco, Guerrero, y que prácticamente dejaba solo en su camino a Andrés Manuel López Obrador, le es reconocida y ahora lo ubica como factor de acuerdos y altos vuelos.
Se sabe, porque así lo establece el protocolo, que la invitación a la ceremonia de toma de protesta, ha sido enviada a los representantes de la izquierda, a los líderes de los espacios legislativos, a los gobernadores en funciones y electos y al presidente electo. La presencia de Enrique Peña Nieto es la gran incógnita; de lograrse, sin lugar a dudas la noticia será la empatía y respeto entre los personajes.
La sede del Poder Legislativo tal vez sea insuficiente pero no es insegura; no cabe como base de la solicitud del cambio de espacio para la ceremonia protocolaria ese argumento. En todo caso, consideramos, la sesión debe dar inicio en el recinto oficial y declararse un receso que podría reiniciarse en el espacio que para tal efecto sea instalado en la plaza pública.
Debe quedar claro que aunque es el arribo de un nuevo gobernante, es el arranque de una nueva administración, corresponde al Congreso tomar la protesta de ley; así lo marca nuestra Constitución y ha de cumplirse. Los mensajes y discursos serán floritura; lo verdaderamente importante es cumplir con la ceremonia oficial. De ahí para delante de Graco y su equipo dependerá la historia.
Al Aire
Norma Alicia Popoca Sotelo, a reserva de que las traiciones tan comunes en política se presenten, habrá de convertirse en presidenta del comité directivo en Morelos del Partido Acción Nacional; su aparición este lunes con la mayoría de los consejeros de ese instituto político, augura un triunfo holgado.
Sin embargo, Demetrio Román Isidoro, ayer mismo ganó un voto en la zona sur, consecuencia de una declinación que no lo fue, porque el consejero ni se inscribió para el proceso. Como cortesía, diremos que el seguidor solo hizo pública su intención de voto.
Juana Barrera aunque hace la dupla femenina, no cuenta con más de los seis consejeros que la acompañaron en su registro; en ella sí sería correcto el que antes del 28 de septiembre se sumara a alguno de los dos proyectos. A Demetrio Román le gusta escuchar de sus cercanos, sobre sus capacidades y oportunidades –el canto de las sirenas diría la abuela- pero de ahí a tener y contar con los votos suficientes, hay un tramo gigantesco por recorrer.