En el video, en blanco y negro, la cantante hace muestra de su voz con un sencillo atuendo de mezclilla que deja ver su sensualidad, mientras aparece Paul tocando la guitarra, para después dar paso a la intervención de Kanye.
Días previos al lanzamiento del audiovisual, Rihanna afirmó que dicha reunión se dio de una manera "casi inexplicable". "El tema nunca se sale del estilo. Es clásico, irónico, es como lo eran los Beatles", explicó.