Para su nueva suerte, el amante del peligro procedió a colocarse sobre una enorme caja de madera, la cual tenía que ser impactada por un automóvil… todo mientras él se echaba un brinquito en su patineta. Como es su costumbre, aunque en varias ocasiones el salto se realizó sin ningún daño, el ágil y aguantador chavo-ruco no quedó contento hasta que sintió algo de dolor.
¿El resultado? Las dos piernas rotas, un tobillo dislocado, el talón izquierdo roto y un esguince en la muñeca. Lo bueno es que todo quedó documentado por el legendario skater Tony Hawk, quien después de un rato publicó el video en su página de Instagram. “Disculpas de antemano, por las imágenes de mi pie. Deséenme suerte en la cirugía”, publicó más tarde el buen Steve-O.
Niños, no lo intenten en casa… podrían hacerse famosos, pero con varios ý serios daños en la cabeza.