Se trata de la canción “50,000”, en donde Sting reflexiona acerca de cómo es ser un rockstar de edad adulta y ver como tus contemporáneos mueren, cantando en el coro: “los rockstar no se mueren/ sólo desaparecen”. Después en una entrevista con Rolling Stone, Sting confesó cómo reflexionó en su propia mortalidad después de estas perdidas.
“La mortalidad te hace levantar la cabeza de alguna manera, sobre todo a mi edad, tengo 64 años. Es realmente un comentario sobre lo sorprendido que todos estamos cuando uno de nuestros iconos culturales muere: Prince, David [Bowie], Glenn Frey, Lemmy. Son nuestros dioses, de alguna manera. Así que cuando mueren, tenemos que cuestionar nuestra propia inmortalidad. Incluso yo, como una estrella de rock, tengo que cuestionar la mía. Y la revelación agridulce de que la soberbia no quiere decir nada al final”.
Aquí los dejamos con el video de “50,000” de Sting con Jools Holland, aquí.