Sería absurdo cargarle la mano al ex rector Fernando Bilbao; sin embargo, el “canto de las sirenas” le sedujo y en este instante todo apunta a que quedará como observador sin posibilidad de competencia alguna; no le cargamos el “muertito”, pero por supuesto que de haber honrado su cargo, culminado el ciclo, nada de esto sucedería.
Como es de entenderse, en plena definición de los espacios electorales, todos desean meter la mano en el proceso de elección del rector de la UAEM; no es gratuito el que el periodo sucesorio de ese espacio trascienda el sexenio gubernamental según su estatuto. Sin embargo, el partidismo, ideología política, interés personal, deseo de servicio, amarre de chamba, del antecesor Bilbao Marcos ha provocado un cisma que no merece la UAEM.
Estudiantes y académicos de la universidad protestaron frente a la sede de la rectoría en rechazo a la terna que va a presentar la Junta de Gobierno al Consejo Universitario para elegir al rector el próximo 15 de marzo; hay molestia por la inclusión del actual secretario de Educación del gobierno de Marco Adame Castillo, Alejandro Pacheco Gómez. Equilibra, bajo el pretexto del género, la directora de la Facultad de Humanidades, Angélica Tornero, y la complementa Alejandro Nieto.
La gran molestia radica en la cancelación de las oportunidades de quien caminó al lado de Bilbao Marcos, el secretario general Alejandro Vera Jiménez, quien dicen los manifestantes que cuenta con la mayoría de los consejeros.
El reclamo involucra al titular del Ejecutivo, de quien se ha obtenido respuesta rápida en vos del secretario de Gobierno: Óscar Sergio Hernández mencionó que en éste, como en todos los procesos que vive la UAEM durante la última década, el gobierno del estado se ha conservado al margen de las decisiones que se toman en torno a la potestad que tiene para la correcta conducción y desarrollo de esta institución pública; reza el comunicado oficial.
Sobre la participación del secretario de Educación, Alejandro Pacheco, en el proceso para elegir al próximo rector de la UAEM, aclaró “es una decisión personal que ha tomado, y de la misma forma tendrá que determinar el momento que deja el cargo, ya que la normatividad universitaria no lo obliga a hacerlo durante la elección interna”. ¿Y qué hay de la normatividad en el Ejecutivo y de desviar los esfuerzos que requiere la Secretaría de Educación para estar en procesos ajenos al encargo de gobierno?
Ni tardo ni perezoso, el candidato de las izquierdas al gobierno de Morelos, Graco Ramírez, declaró que la universidad “no merece tener una crisis por causa de la elección de su nuevo rector”. Se trata de un proceso en el que no deben interferir agentes externos, sino únicamente la comunidad universitaria, refirió. Sin embargo, es sabido que fue el hoy abanderado tripartita quien sedujo e hizo ver al rector Bilbao la conveniencia de jugar un espacio por el PRD; hoy todo parece desbalancearse para el académico y para la UAEM.
No podría desperdiciarse la oportunidad; dijo no tener candidatos y en su momento, “en los próximos seis años trabajemos con la UAEM, a la cual se le va a invertir como nunca antes”.
Grave responsabilidad tiene el Consejo Universitario de recomponer la terna y en realidad basar su decisión en un análisis de fondo, ajeno a lo político y por supuesto a lo electoral. El próximo rector, independientemente de su sexo, deberá cumplirle a la UAEM con capacidad, talento, dedicación, imparcialidad y respeto al cargo.
Al aire
Platicaremos con Adrián Rivera Pérez, precandidato al gobierno de Morelos por el Partido Acción Nacional. Síganos desde las seis y hasta las nueve de la mañana por la 103.7 de FM.
Felicidades al colega Jaime Luis Brito, quien extiende su noticiario de 18 a 20 horas de lunes a viernes. Con ello llegamos a siete horas de información con un equipo profesional de periodistas en la Súper Z. De 12 a 14, los compañeros Alberto Milán y Andrés Lagunas cumplen el cometido.
Enhorabuena y agradecemos la confianza del Ing. Jorge Fernández; dicen que de nada sirve, en medios electrónicos, periodistas comprometidos y valientes sin un radiodifusor con esas características.