Para llevar a cabo su informe, IPG Mediabrands replicó distintas experiencias de vídeo online (con 23 tipos diferentes de anuncios) y echó mano de “webcams” para medir las respuestas emocionales y los niveles de atención de los participantes a los anuncios pre-roll “skippable”.
Pese a que los resultados del estudio de IPG Mediabrands resultan algo desoladores, sus autores argumentan que, aun cuando el consumidor juega a dar gato con liebre a los anuncios en formato vídeo, es posible aumentar sustancialmente su nivel de “awareness”.
De hecho, y pese a rehuir de este tipo de anuncios de manera deliberada, el consumidor presta atención a este formato, llegando ser capaz de recordar sin ningún tipo de problema al anunciante. El valor de un anuncio “skipped” aumenta lógicamente cuanto más tiempo se demora en él el consumidor antes de pulsar el botón “skip ad”.
En su informe IPG Mediabrands recomienda a las marcas utilizar anuncios “non-skippable” de apenas 6 segundos de duración para complementar sus campañas “pre-roll” de tipo “skippable”.
“Los resultados de nuestro estudio demuestran que hay soluciones viables para mejorar la eficacia de las campañas de publicidad ‘skippable’”, explica Kara Manatt, vicepresidente senior de Intelligence Solutions Strategy de Magna Global, filial de IPG Mediabrands.
“Aunque esquivar la publicidad es un hábito arraigado, los anuncios sucintos, acompañados de cierto toque humano y de un buen storytelling, pueden ayudar a las marcas a mejorar su conexión con la audiencia”, añade Manatt.
De acuerdo con los resultados arrojados por la investigación de IPG Mediabrands, los anuncios de 6 segundos de duración son una forma altamente efectiva de complementar las campañas de publicidad pre-roll de tipo “skippable” porque brindan a las marcas la posibilidad de impactar en consumidores que de otra forma habrían rehuido deliberadamente de este formato publicitario. | MD