1.- Primero pulsa el botón de encendido del iPhone (con este desbloqueado) hasta que aparezca la pantalla de apagado.
2.- Ahora pulsa el botón home durante unos segundos hasta que el teléfono vuelva a la pantalla principal normal.
Lo que has hecho, si instalas un monitor de memoria, es vaciar parte de la memoria RAM en uso. La cantidad no es muy exagerada, pero si tenemos el iPhone especialmente saturado, puede sernos de utilidad.
Aparentemente, lo que hace esta maniobra es interrumpir los procesos en segundo plano de las aplicaciones que tengamos abiertas. No las cierra (Si pulsamos dos veces el botón de inicio veremos que están todas allí), pero al entrar en cualquiera de ellas volverá a cargarla desde el inicio, lo que indica que la app estaba suspendida. [vía Business Insider]